En ese sentido, indicó que el mayor reto a superar en Venezuela es el fenómeno de la hiperinflación, efecto que ha hecho según las cifras que maneja que se entre julio de 2017 y julio de 2018 se situó en 124.000%. Ante esto, dijo que este proceso es «extremadamente agresivo» y que los venezolanos tienen una «resistencia cognitiva» debido a que la gente «no entiende» este fenómeno, ya que «no estamos preparados para pensar en términos exponenciales».
Criticó que las empresas en el país no hayan podido internalizar el tema y simplificar los procesos para poder mantenerse funcionando.
Hizo un llamado a la ciudadanía a entender que es necesario pagar precios acordes para tener servicios públicos, esto respecto al inminente aumento de la gasolina. «No se puede pretender que tengamos un buen internet, un buen teléfono o agua con lo que pagamos de servicios públicos, eso hace inviable su funcionamiento. No garantiza su viabilidad (…) Con el esquema de todo regalado tiene servicios públicos de mala calidad», subrayó.
Respecto a la producción petrolera, hizo énfasis en que existe un colapso significativo de la producción petrolera debido a que la estatal Petróleos de Venezuela se encuentra «en el corazón de la economía» y durante el gobierno de Nicolás Maduro ha disminuido la producción en 330.000 barriles por año, por lo que considera que el Ejecutivo estaría en una posición de caja vulnerable.
A pesar de la mermada producción petrolera que hay en la actualidad, la misma ya está comprometida con Rusia y China, por lo que dijo que si se llegara a bajar del millón de barriles diarios, «prácticamente no tendremos flujo de caja en dólares».
Parte del reacomodo económico que busca hacer Maduro en Venezuela es para que las petroleras tengan libertad de acción y los elementos de producción no caigan. Dijo que China está dispuesta a invertir dinero en nuestro país y «por eso son los mega poderes que se le dieron e Guayana a cambio de un reacomodo en materia cambiaria», pero dijo que esos recursos no permitirán que se supere la crisis en Venezuela, sino que «le dará oxígeno» al Gobierno.
«Este es un gobierno que ha aprendido a vivir con poco, que vive con 15.000 millones de dólares por semestre y para el segundo semestre de 2018 se estima que sean 11.500 millones de dólares. Con eso vivirá Maduro. Si China le da 1.500 millones, que es casi el 20% de su presupuesto, va bien. No estabiliza el problema, pero les da para resolver. Ellos viven un día a la vez», señaló.
Instó también a la empresa privada a «entender y asumir» que se está en hiperinflación y asumir riesgos porque «si quiere tener una empresa legal, con el papeleo que hay, el RIF actualizado, simplemente matará su empresa. Hay que ser flexible (…) No les garantizo que sobrevivan, pero hay casos en que sí ha ocurrido».
Recomendó a la ciudadanía «fortalecer el espíritu» y ser más solidarios con las demás personas.
Finalizó diciendo que la hiperinflación no es eterna, que las mismas terminan, ya sea por el cambio del responsable de generarla o por el cambio de las políticas. «Si seguimos en la pasividad, la salida será más en la segunda que en la primera».
Por su parte, el presidente de Fedecámaras Carlos Larrazábal recalcó que aún en Venezuela no existe la confianza necesaria para la recuperación de la economía porque «con los actores políticos actuales, cualquier cosa que se proponga no será eficaz».
Respecto a la Ley de Ilícitos Cambiarios dijo que habían «grandes lagunas» como por ejemplo el determinar cómo las finanzas vienen de origen legítimo, sobre todo en operaciones al menudeo.
Se refirió también al tema de la exoneración de lo impuestos porque considera que de ahí deberá salir alguien con licencias para importación y traería como consecuencia más corrupción porque «¿A quién se lo van a dar? ¿A todos o solo a sus amiguitos?»
«Los anuncios son medidas aisladas que no van al fondo. No hay medidas para atacar el déficit fiscal que es lo que causa la hiperinflación. No se termina de reconocer la causa, ni la pérdida de la autonomía del Banco Central de Venezuela. Este Gobierno no tiene posibilidad de crear confianza», relató.
Dijo que en el Ejecutivo existe un factor de reconocimiento de Maduro de que el modelo de empresa privada fracasó. Pero no dice cómo no arreglar el problema.