Con el reciente agravamiento de la crisis eléctrica y los asuetos sancionados por Nicolás Maduro pautados para los próximos 30 días, el sector agropecuario ha tenido un mes completo de pérdidas y aún se desconoce por cuánto tiempo más podría prolongarse.
Entre las partes más afectadas de la industria de los alimentos, Carlos Albornoz, presidente del Instituto Venezolano de Leche y Carne (Invelecar), dejó saber a El Estímulo que el sector lácteo es uno de los más golpeados por las circunstancias porque su materia prima, la leche, es un alimento altamente perecedero.
Albornoz destacó que la leche necesita una logística muy bien armada para su producción y que sin electricidad es muy difícil hidratar al ganado para obtener el producto final. Sin bombas de agua, los recintos no pueden ser aseados y los animales no pueden tener la debida hidratación.
La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) estima que solo por el factor de las fallas eléctricas, las perdidas están cerca de alcanzar los 20 millones de dólares.
En cuanto a los precios, Albornoz destacó que pese a todos los factores que juegan en contra de la producción, los costos siguen estando aproximadamente un 15% por debajo del margen internacional. Situación que, según el experto, se ha venido nivelando en comparación con el ultimo trimestre del año 2018.
En términos de escasez, se teme que los apagones agraven la producción pues Albornoz destacó que el consumo de carne durante el primer trimestre del año se ubicó en 2.8 kilos por habitante, lo que significa que el país experimentó la baja de consumo trimestral más importante en los últimos cien años.