La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), organismo de la ONU, presentó este martes su nuevo informe sobre la economía regional. Prevé un crecimiento promedio del PIB de 2,7%, frente al 1,8% de su último cálculo.
El Producto Interno Bruto PIB de Venezuela se expandirá este año 2022 en un 10%, con la tasa de crecimiento más alta de la región, de acuerdo a los cálculos de Cepal, la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe.
En abril pasado el organismo técnico de Naciones Unidas pronosticaba un crecimiento de solo 5% en el PIB de Venezuela para la totalidad de este año 2022.
Este 10% de la revisión al alza es la segunda tasa más alta de la región, después del 52% que se espera crezca la economía de Guyana, donde un boom de exploración y producción en nuevos campos petroleros ubica al pequeño país anglosajón de la América del Sur como el de mayor crecimiento en todo el mundo.
Después de Venezuela el mayor crecimiento regional se espera en Panamá, con 7% y en Colombia, con 6,5% del PIB, o suma total de riqueza en forma de bienes y servicios que produce una economía.
Pero el crecimiento líder de Venezuela es engañoso y no supone necesariamente una recuperación, según otros expertos no citados por este informe de la Cepal.
Los datos oficiales recopilados por el organismo dan cuenta de una caída del -3,0% del PIB en 2021; del -30% en 2020; del -28% en 2019 y de -19,6% en 2018 y del -15,7% en 2017.
Es decir, que con este crecimiento de 2022 Venezuela apenas estará recuperando una ínfima parte del tamaño de su economía que decreció un acumulado de 80% en medio de una hiperinflación histórica.
Si esta economía la representamos en el cuerpo de un atleta que pesara 100 kilos en 2017, tenemos que llegó al año 2022 pesando 20 kilos. Aunque al cierre del año ganara 10% de su peso, todavía pesará apenas 22 kilos y estará muy lejos del estado en que se encontraba hace pocos años.
Este es el peor derrumbe sostenido de una economía en tiempos de paz en toda la historia del capitalismo contemporáneo, según varios especialistas.
Este año, reporta el informe de Cepal, Venezuela está, junto con Bolivia, Ecuador, Colombia, Trinidad y Colombia entre el grupo de exportadores netos de hidrocarburos que se verá beneficiado por un aumento del 17% en los términos de intercambio de productos básicos (diferente entre lo que paga un país por importaciones y lo que factura por exportaciones de estos bienes no manufacturados).
Volviendo al informe de Cepal, Venezuela sigue concentrando una serie de indicadores negativos muy lejanos de los del resto de países de la región: exhibe este año la tasa de interés más alta (47%); la de peor inflación; peor riesgo país y la cuarta deuda externa pública más alta, después de las de Brasil, Argentina y México, que son economía mucho más grandes que la venezolana.
Venezuela también exhibe la más brutal caída del PIB por habitante, es decir cuánto le toca en promedio a cada ciudadano en el pastel de la actividad económica.
En el año 2021 ese PIB per cápita cayó -3,9%, bastante menos que el -29,8% de 2020; que el -27,1% de 2019; el -18,2% perdido en 2018 y el -14.4% de 2017.
Otros analistas han destacado que ese retroceso del PIB per cápita ha sido más grave si se considera que el tamaño de la población ha disminuido con fuerza en esos mismos años debido a la diáspora de 6,147 millones de venezolanos que hoy están en calidad de migrantes, refugiados o solicitantes de asilo en países de todos los continentes.
Sobre la inflación, Cepal reporta un alza de precios de 157% en los 12 meses terminados en junio de 2022, con una bajada significativa respecto a los 686% a diciembre de 2021, y el 2.929% en 2020, el 9.585 de 2019 y el espantoso 130.000% de 2018.
«El proceso inflacionario ha repercutido en la mayoría de los países de la región. A diciembre de 2021 la inflación había aumentado en 29 países y en 19 de ellos el valor de 2021 había superado el promedio observado durante el período
2005-2019″, señala el informe sobre este año.
«Solo en cuatro economías, a saber, Antigua y Barbuda, Guatemala, Uruguay y Venezuela la inflación disminuyó en 2021. En el primer semestre de 2022, la inflación se intensificó y solo se redujo en tres economías: Cuba, Saint Kitts y Nevis y Venezuela. En total, al primer semestre de 2022, 28 países muestran una tasa de inflación superior al promedio que cada país había registrado entre enero 2005 y diciembre de 2019. En 13 casos la inflación interanual a junio de 2022 superó el 10%.
Cabe señalar que en 20 casos la tasa de inflación se
Informe Cepal
duplicó al comparar junio de 2022 con el mismo mes de 2021.
En el primer semestre de 2022, 12 economías de la región registraron depreciaciones de sus monedas respecto del dólar en comparación con finales de 2021. La depreciación media que presentaron las monedas de la región durante ese período, sin incluir las economías con inflación crónica, fue del 3,3%. En el caso de las economías con inflación crónica se produjo un aumento del ritmo de la depreciación durante el primer semestre de 2022, con tasas del 26,9% en la Argentina, el 14,0% en Haití y el 9,1% en Suriname.
En el caso de Venezuela, el ritmo de depreciación del bolívar experimentó una disminución, al pasar del 42,7% en el segundo semestre de 2021 al 20,4% en el primer semestre de 2022.
«Una secuencia de crisis ha llevado al escenario de bajo crecimiento y aceleración inflacionaria que presenta la economía global, lo que junto al menor crecimiento del comercio, la apreciación del dólar, y el endurecimiento de lascondiciones financieras globales, afectarán negativamente a los países de la región», explicó la Cepal sobre las condiciones globales..
El director de Desarrollo Económico del organismo, Daniel Titelman, afirmó que la región se encuentra en una «coyuntura muy difícil» debido a que «está retornando a una tendencia y a una trayectoria de bajo crecimiento que ya se observaba antes de la pandemia con mucha fuerza», reportó por su parte la AFP.
«Esta dinámica de bajo crecimiento está siendo acompañada por presiones inflacionarias y altas tasas de inflación que generan una situación muy compleja de desafío para la política macro (económica)», afirmó el experto de la Cepal.
«Los países de América Latina y el Caribe enfrentan un panorama económico y social muy complejo en 2022. A un mal desempeño del crecimiento económico se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales. Esta situación se ha traducido en grandes desafíos para la política macroeconómica, que debe conciliar políticas que impulsen la reactivación económica con políticas dirigidas a controlar la inflación y dar sostenibilidad a las finanzas públicas», señala el documento.
«Al complejo escenario interno de la región se agrega un escenario internacional en que la guerra entre la Federación de Rusia y Ucrania ha ocasionado crecientes tensiones geopolíticas, un menor dinamismo del crecimiento económico, una menor disponibilidad de alimentos y aumentos del precio de la energía que han incrementado las presiones inflacionarias que venían produciéndose como resultado de los choques de oferta generados por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19)», agrega.
La pobreza extrema en Latinoamérica alcanzó en 2017 el nivel máximo de los últimos diez años al afectar a 62 millones de personas, lo que supone un 10,2 % de toda la población, según informó este martes en Santiago de Chile la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Tras la recesión económica asociada a los dos años de pandemia global por la covid-19, que tuvo un impacto negativo en América Latina y el Caribe, este 2022 no será tampoco pujante para la región, como hemos visto, donde además Venezuela está a la cola de la región
La página web La Gran Aldea organizó un foro con los expertos Henkel García, Paola Bautista de Alemán, Benigno Alarcón y Susana Raffalli para analizar el escenario económico, político y social que este año enfrentará el país: las conclusiones no son alentadoras
