Según los datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), en diciembre pasado las siete ensambladoras privadas sumaron 1.534 unidades, una caída de 68% frente a las 4.747 producidas en el mismo mes de 2014, para que el año cerrara con un retroceso de 7,38% frente a los números del ejercicio previo, que a su vez arrastraba una contracción 72% frente al año precedente.
Con estos resultados se tiene que el sector laboró en 2015 a 7% de su capacidad, estimada en unas 250.000 unidades al año, y apenas alcanzó 10% de lo manufacturado en 2007, año que marcó récord con la producción de 172.418 unidades.
De acuerdo con el informe de Cavenez, cuatro productoras (Chrysler, Ford, General Motors y MMC) redujeron sus cuotas de ensamblaje frente al año previo, mientras que las restantes tres (Iveco, Mack y Toyota) lograron ligeros repuntes.
Luego de tres meses de inactividad, General Motors Venezolana reanudó operaciones, alcanzando a producir 720 unidades (equivalente a lo producido en dos días de actividades en condiciones normales), con lo cual logró mantener su liderazgo como la mayor productora del país al acumular 5.052 unidades/año.
Los negativos resultados fueron consecuencia de la prácticamente nula asignación de divisas en el sector para la compra de material de ensamblaje importado, pues durante 2015 la mayoría de las ensambladoras solo recibieron dólares para la compra de repuestos, limitándose a armar con material adquirido gracias a las asignaciones de 2014, las cuales representaron apenas 10% de las necesidades ordinarias.
– Mercado en peores condiciones –
Arrastrado por los resultados de la manufactura de autos y la disminución de las importaciones, el mercado general tuvo un desempeño peor en 2015 tras la colocación de apenas 17.585 unidades, una caída de 26% respecto a las 23.707 unidades comercializadas en el período anterior. La cifra representa una caída de más de 96% al compararse con las 492.000 unidades colocadas en 2007, récord histórico del sector.
Al desglosar las cifras de Cavenez se tiene que la venta de autos nacionales cayeron 24,5% al totalizar 17.455 autos frente a los 23.122 vendidas en 2014, mientras que las colocaciones de autos importados retrocedieron 79% al sumar 130 unidades. Frente al mismo mes de 2014, el desplome superó el 80%.
– Tiempos de sequía –
Sin asignación alguna de divisas para importar material nuevo, la mayoría de las empresas del sector afirma no contar con inventarios para sostener la productividad de las plantas. De hecho, hasta Ford, que desde el año pasado importa con recursos propios los insumos necesarios, tendría material para laborar solo hasta el cierre de enero, por lo que enviará a sus trabajadores de vacaciones colectivas durante el mes de febrero.
La única ensambladora que tendría garantizada la continuidad de operaciones sería Mack de Venezuela, que desde el año pasado viene aplicando un modelo de negocios similar al de Ford, con lo cual ha podido hacerse de insumos gracias a recursos propios.
De acuerdo con fuentes sindicales, el resto de las compañías tendría material solo para unos pocos autos, por lo que se teme que tras el agotamiento de los inventarios la mayor parte del sector se verá obligado a paralizar operaciones por tiempo indefinido.