En vísperas de la reunión técnica de la OPEP, que según el gobierno venezolano se efectuará el 21 de octubre en Viena, ya algunos países han manifestado su rechazo a la idea de recortar la producción para elevar los precios del petróleo.
Las restricciones de liquidez que sufre Venezuela, que ya estaba sumida en una recesión económica antes de la crisis de precios de las materias primas, le obliga a promover acciones conjuntas que busquen elevar la cotización del crudo, su principal fuente de ingresos. Propone restringir la oferta disponible para levantar los precios. Pero no todos los países productores se encuentran en las mismas condiciones.
Algunos de los principales exportadores, como Arabia Saudita, acumularon reservas suficientes durante el período de bonanza como para emplear una estrategia que apunta a todo lo contrario, aumentar la producción para reducir aún más los precios y sacar del mercado a sus competidores no tradicionales, cuyos costos son más elevados. Rusia, por su parte, busca llenar los vacíos que deja el mercado árabe y mejorar su alcance en otras regiones.
Ante la situación, resultan lógicas las declaraciones del viceministro de Energía ruso, Anatoly Yanovsky, cuando dijo a Reuters que un recorte deliberado en la producción no alentaría cambios en los precios. Otro factor a considerar por la industria petrolera es la desaceleración de la demanda energética, lo cual pone a las naciones productoras en una posición en la que deben proteger celosamente sus cuotas de mercado.
El secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que la delegación de su país asistiría a la reunión técnica de la OPEP, pero hacerlo no implica que apoyen una baja de la producción.
Según una reseña de Reuters, Coldwell dijo que México no está en condiciones de hacer recortes debido a la caída sostenida de la producción en los últimos años tras tocar un techo de 3,4 millones de barriles por día en el 2004.
«Vamos con una delegación técnica para recibir información (…) intercambiarla con los otros productores, pero México no va a participar en ninguna reducción volumétrica de la producción», dijo el funcionario a periodistas tras un evento.