Energía y Petróleo

Participación de Trump en empresa de oleoducto genera dudas

Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, tiene acciones en la empresa que construye el polémico oleoducto Dakota Access, y los contrarios al proyecto advierten que las inversiones del republicano podrían afectar a cualquier decisión que tome desde la Casa Blanca con respecto a la obra de 3.800 millones de dólares.

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Donald Trump
Foto: JUSTIN LANE | EFE

Trump poseía una participación de entre 15.000 y 50.000 dólares en la empresa de Texas Energy Transfer Partners, según documentos federales de 2016. Esto supone una rebaja desde los entre 500.000 dólares y un millón que tenía un año antes.

El empresario tiene también entre 100.000 y 250.000 dólares en Phillips 66, que a su vez tiene un 25% del accionariado de Dakota Access.

Aunque la participación de Trump en la empresa de oleoductos es modesta con respecto a sus otros bienes, expertos en ética dicen que está entre las docenas de posibles conflictos de interés que podría evitar colocando sus inversiones en un fondo ciego, una medida a la que el republicano se resiste.

El gobierno de Obama dijo este mes que quiere más estudios e información de los nativos de la zona antes de decidir si permite que el oleoducto, que ya está parcialmente construido, cruce bajo un embalse del río Missouri en North Dakota.

El oleoducto de más de 1.900 kilómetros (1.200 millas) trasladaría petróleo por cuatro estados hasta Illinois. El proyecto está parado mientras el Cuerpo de Ingenieros del Ejército consulta con la reserva sioux de Standing Rock, que cree que el proyecto podría dañar el agua potable de la tribu y los sitios culturales de los nativos estadounidenses.

La demora, que coincide con protestas casi diarias a lo largo del trayecto que seguiría la infraestructura, eleva la posibilidad de que sea Trump quien tome la decisión. El republicano mostró su apoyo en público al proyecto y prometió dar rienda suelta a una producción de petróleo y has sin restricciones. Asumirá la presidencia el país en enero.

«Las inversiones de Trump en el negocio de los oleoductos amenazan con socavar la fe en este proceso — que ya estaba desgastada — al interponer su propio bienestar financiero en una decisión mucho más grande», dijo Sharon Buccino, directora del programa de tierra y vida silvestre del grupo ambientalista Natural Resources Defense Council.

«Debería tratar los intereses de muchos, en lugar de dar la apariencia de mirar por los intereses de unos pocos, incluido Trump», agregó.

Trump, un empresario multimillonario que nunca ha ocupado cargos públicos, tiene participaciones en el accionariado de más de 500 empresas en todo el mundo. Su plan es traspasar el control de su compañía a tres de sus hijos mayores, pero los expertos en ética apuntan que los conflictos rodearían a su gobierno si no se desvincula de sus negocios.

Además de Trump, al menos dos posibles candidatos al puesto de secretario de Energía también podrían beneficiarse con el oleoducto. El multimillonario del petróleo Harold Hamm podría utilizar la infraestructura para productos de su empresa, Continental Resources, y el exgobernador de Texas Rick Perry forma parte de la junta directiva de Energy Transfer Partners.

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