«El sector de transporte es el mayor desafío en la política climática de la próxima década. Debemos reducir las emisiones en al menos un 40% y (…) eso sólo es posible electrificando el parque automotor», dijo el ministro de Clima y Medio Ambiente, Vidar Helgesen.
Uno de cada seis autos vendidos en el primer bimestre del año en Noruega fueron exclusivamente eléctricos y otros dos de cada seis tienen motor híbrido (motor eléctrico y otro de combustible tradicional, para reducir el nivel de emisiones), según las cifras del Consejo de Información sobre Tráfico Carretero.
«Es importante demostrar que es posible lograr una transición tecnológica y una transformación del transporte. Desde este punto de vista Noruega es un laboratorio político donde demostraremos que se puede avanzar rápido» dijo Helgesen.
Los avances tecnológicos, con automóviles exclusivamente eléctricos a precios abordables que superan los 250 kilómetros de autonomía real y que pueden ser recargados en media hora, han dado impulso a las ventas, al igual que políticas fiscales de estímulo, desgravando los autos «limpios» y agregando impuestos a los de gasolina o diésel.