Responsabilidad Social

Coposa atiende a sus trabajadores con entrega de alimentos

Educación, deportes y salud son las áreas prioritarias en las cuales el consorcio productor de grasas centra el apoyo a las comunidades aledañas a su centros de producción y distribución.

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En medio de una crisis generalizada, lejos de reducirse el programa de responsabilidad social empresarial del Consorcio Oleaginoso Portuguesa S.A. (Coposa) ha ido en aumento, al punto que en lo que va de año el presupuesto asignado para atender la logística de sus diversas actividades se ha incrementado al menos 300%.

Y este aumento no se trata solo de alzas circunscritas al tema inflacionario. “En épocas de crisis como ésta tenemos claro nuestro compromiso con la comunidad. Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo para mantener nuestros programas, pero lo hemos logrado”, afirma José Aviles, gerente de Gestión Humana de una de las mayores productoras de grasas comestibles y de uso industrial del país.

¿Que si han tenido cambios en esta labor? Muchos. El primero radica en la forma de planificar y ejecutar. “Antes creábamos planes a seis meses o un año. Ahora tenemos que aplicarlos trimestralmente”, acota el vocero, señalando que el objetivo es que en cada uno de los cuatro períodos anuales se ejecuten al menos seis operativos.

Si bien los programas ejecutados por la empresa abarcan muchos sectores, Aviles afirma que el foco en los últimos años ha sido el tema educativo. Concretamente, Coposa se ha dedicado a reparar y equipar escuelas ubicadas en las cercanías de su planta de Acarigua, Portuguesa, donde este año se han refaccionado tres escuelas: las unidades educativas Benjamín Montilla, 19 de Abril y Ciudad de Acarigua, beneficiando directamente a cerca de 1.000 estudiantes.

Reparaciones generales y apoyo formativo al dictar charlas relacionadas con la ecología y la nutrición, son las principales acciones desarrolladas por el voluntariado de Coposa. “Somos más de 900 trabajadores y todos, desde los gerentes hasta los trabajadores de planta, colaboramos en la realización de los trabajos”, comenta Aviles, agregando que este ahorro en la contratación de mano de obra redunda en mayores inversiones y atención de otras áreas en las escuelas objeto de la intervención.

– Múltiples acciones –

El deporte no es indiferente para Coposa. Por un lado, a través de Fundación Coposa la empresa mantiene una escuela de fútbol abierta a toda la comunidad, donde 100 niños y jóvenes divididos en cinco categorías que van de los 8 a 18 años reciben formación en este deporte. Entrenamiento permanente, clínicas deportivas y logística de participación en campeonatos locales y nacionales, son algunas de las tareas que corren por cuenta de la empresa.

Por otra parte, la corporación ha minado la ciudad de Acarigua de parques biosaludables, lugares donde los más pequeños disfrutan de las atracciones típicas de un parque al aire libre mientras sus representantes pueden ejercitarse en aparatos especialmente diseñados.

Con 15 parques instalados en toda la ciudad (dos ellos este año que benefician a unas 3.000 personas) del municipio Páez, Aviles explica que Coposa se encarga del acondicionamiento del terreno y de proveer e instalar todos equipos, para hacer entrega de las instalaciones a los consejos comunales de la zona, que se encargan del mantenimiento.

En el apartado de salud, el apoyo cosiste en encargarse de toda la logística para la realización de jornadas especiales de atención en temas específicos, como los planes para operación de niños y jóvenes con labio y paladar hendido. “Nos encargamos desde el transporte, la alimentación y la atención integral de los pacientes. Fueron 100 niños atendidos en la más reciente jornada”, señala el vocero.

Del mismo modo, y tras asegurar que 100% de las aguas servidas de la empresa son tratadas antes de drenar en los ríos locales, Aviles señala que Coposa realiza un importante y permanente aporte para el mantenimiento y deposición de los desechos en el vertedero de basura de Acarigua.

La acción social de la empresa no se circunscribe a Portuguesa sino que se extiende a otras zonas del país como San Cristóbal, Maracaibo y Valencia, ciudades que cuentan con centros de distribución cuyas zonas aledañas también se han visto favorecidas con los operativos de la corporación oleaginosa.

La actual crisis de desabastecimiento de insumos alimenticios básicos tampoco ha pasado inadvertida para Coposa, y por ello ha alcanzado acuerdos con otras empresas del sector alimentos en la zona para intercambiar productos que son distribuidos entre los trabajadores. “Es nuestra manera de ayudar a nuestros colaboradores en estos momentos difíciles”, puntualiza José Aviles.

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