Opinión

¡Ese cono debería escribirse con “ñ”!

En Gaceta Oficial salió publicado: el 1 de mayo próximo comenzará a circular el nuevo cono monetario, que de ese día en adelante pasará a llamarse “bolívar soberano”. ¡Pobre Bolívar! Tal vez si hubiera sabido que íbamos a parar en esto, hubiera preferido quedarse en Europa a disfrutar de su dinero y que hoy los venezolanos fuéramos súbditos de Felipe VI

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Fotografía: EFE

El 1 de enero de 2008, un engreído Hugo Chávez celebró con bombos y platillos la emisión del “bolívar fuerte”, ya una señal de debilidad de una moneda que fue una de las monedas más estables del mundo. En 2015 escribí en este mismo portal un artículo que se llamaba “Nuestra tragedia en un Toronto”, donde usando el precio del Toronto como referencia, demostraba la magnitud de la devaluación venezolana.
En el artículo mencionaba -como muestra de la fortaleza de aquel bolívar viejo- las recetas de cocina, donde las cantidades se expresaban en precios y no en medidas. “Bizcochos de a centavo”, “un medio de queso blanco duro rallado”, “una locha de azúcar”… Esa manera de expresar las cantidades reflejaba que a lo largo de los años la inflación era mínima y el bolívar estable, pues de lo contrario jamás hubieran sido dadas de esa manera.
Por mucho tiempo, las historias de inflaciones en países latinoamericanos nos parecían lejanas y rocambolescas. Recuerdo en particular las de Perú, donde contaban sobre los timbres que sonaban en los supermercados para avisar que la compra subiría un tanto por ciento de aumento al llegar a la caja. O de las ventas que ofrecían “compre su moto hoy y a fin de mes le devolvemos su inversión”. Falta poco para que en Venezuela lleguemos a esos extremos y sin duda lo haremos en muy poco tiempo. La economía es como la ley de la gravedad: nunca falla. Y es inmune a ideologías y dogmatismos. En otras palabras, aunque Maduro y sus adláteres se paren de cabeza, no podrán detener la espiral inflacionaria si no toman las medidas que deben tomar, pero que sus cabezas rojas y calientes no se los permiten. Maduro jura (o sus asesores le han hecho creer) que quitándole tres ceros al bolívar fuerte va a resolver el tema de la hiperinflación. Ya lo había creído Chávez en 2008, en medio de unos altísimos precios del petróleo. La campaña con la que el Banco Central de Venezuela acompañó la emisión de aquel nuevo cono monetario hacía énfasis en el aumento de la capacidad adquisitiva de los venezolanos. Alegría de tísico. El bolívar fuerte pereció y el soberano lo hará en un abrir y cerrar de ojos, porque las causas de la hiperinflación no están siendo atacadas, sino estimuladas. En la cuenta de Twitter de Ramón Lobo Moreno, presidente del Banco Central de Venezuela, leemos:
“#ReconversionMonetaria Combatiendo la guerra económica impuesta por factores de derecha contra Venezuela, entra en vigencia un nuevo cono monetario el #BolivarSoberano cómo (sic) una medida para ratificar la independencia monetaria”. Si ese señor de verdad cree que vamos a “ratificar la independencia monetaria”, debería colgar su título. Si lo dice para complacer a Maduro, está para titularse en colgaduras.
No voy a usar el precio de un Toronto en esta oportunidad, pero quiero hacer una reflexión: un tanque de 50 litros de la gasolina más barata de los de ahora, cuesta Bs. 50. Esos cincuenta bolívares serán 0,05 bolívares de los nuevos bolívares soberanos, pero en el nuevo cono monetario la moneda de menor denominación es la de 0,50 céntimos, equivalentes a Bs. 500 de hoy. ¿Cómo vamos a pagar la gasolina? Si la pagamos con la moneda de 50 céntimos, estaremos pagando diez veces más.  Es decir, el régimen está subiendo el precio de la gasolina disimuladamente y hay un gentío que ni lo sabe, ni lo entiende. Pero todos sí sabemos que cuando sube el precio de la gasolina, sube el transporte público y de mercancía, la comida, los bienes en general, los servicios y así subirán todos los precios de nuevo, es decir, que la hiperinflación no se detendrá.
Sin ser economista, sin ser gurú, sin una bola de cristal, vaticino que el bolívar soberano va a durar… va a durar… ¡meses, si acaso, cuando será necesario rebanarle tres o más ceros! No sé qué querrían significar sus creadores al ponerle el nombre, porque “soberano” significa “que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente”. Éste será el más infeliz de nuestros bolívares. Más débil y efímero que el fuerte, que ya es bastante decir. Tanto, que ese “cono” debería escribirse con “ñ”…]]>

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