Médicos, enfermeras, personal obrero y administrativo volvieron a protestar a las puertas del Hospital Vargas, en el norte de Caracas, ante la crisis que hunde a esa institución que, incluso, obliga a a comprar hasta las bolsas de sangre para atender a los pacientes.
Los trabajadores de la salud protagonizan este martes una jornada nacional de protesta para exigir insumos, medicinas y un alza de salario en todas de las escalas. El sector clama ayuda en las calles.
Miles de personas en Venezuela sufren hambre, no tienen acceso a medicamentos esenciales y están tratando de sobrevivir en una espiral que no parece tener final, de acuerdo a cuatro relatores de Naciones Unidas vinculados con los derechos a la alimentación, pobreza, salud y vivienda. Los expertos urgen al gobierno de Nicolás Maduro a tomar medidas frente a la crisis.
La prestigiosa revista Science reseña el problema de la malaria en Venezuela en un artículo que pide respuestas oficiales para atender a los miles de casos registrados en el país y que el gobierno evita divulgar.
Trabajadores del sector de salud anunciaron desde la oficina del Defensor del Pueblo, en el Centro Financiero Latino, que plantearán la posibilidad de ir a paro nacional si el gobierno nacional no atiende las demandas salariales a médicos y enfermeros.
Enfermeras que trabajan en el Hospital Universitario “Ángel Larralde”, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en Naguanagua, exigieron este jueves que restituyan el servicio de transporte institucional para el personal de este centro de salud y mejoras que se traduzcan en aumento salarial.
La Comisión de Salud de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) señaló hoy que se debe insistir en que se abra un canal humanitario en el marco del diálogo político para que ingresen medicamentos al país caribeño, pues asegura que el sistema sanitario ha colapsado.
La institución, que cuenta con 8 hospitales y 36 ambulatorios, está buscando fórmulas para abaratar la obtención de insumos, pero descarta su salida de Venezuela
Pacientes con cáncer, con enfermedades crónicas y trasplantados protestaron durante la mañana de este lunes ante la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a que atienda la severa crisis de medicamentos que golpea a Venezuela.
Mientras la inconstitucional, írrita y nula Asamblea Nacional Constituyente intenta adueñarse de todas las instancias del país y encima, con la fulana “Ley contra el Odio” pretende acallar las voces críticas que quedan en este país, la tragedia venezolana sigue su camino de dolor, sufrimiento y muerte.
Jorge Luis García Carneiro, gobernador chavista del costero estado Vargas (norte) desestimó este lunes las peticiones de la oposición para pedir un canal humanitario, a fin de enfrentar la grave escasez de alimentos y medicinas en Venezuela.
Una operación de cataratas es un procedimiento quirúrgico relativamente rutinario, menor y rápido. Lo que no es tan rutinario es que la necesites cuando tienes poco más de 40 años de edad. A mí me salió el número en la lotería de la genética. Así lo viví en el país de la constituyente, del no hay efectivo, del no hay medicinas y de la hiperinflación (no me interesa que lo desmientan los economistas con sus tecnicismos).
La autoridad única en salud precisó que los infectados con el virus son personas provenientes de Brasil, Colombia, Guyana y el estado Bolívar. Los enfermos han recibido tratamiento ambulatorio y hasta el momento no se ha registrado ningún fallecido, ni hospitalizaciones.
Bajo el grito "¡No compren armas, compren medicinas!", grupos de trabajadores de la Salud se movilizaron este miércoles en Caracas para exigir soluciones a la crisis del sector, reflejada con una severa escasez de medicinas, la parálisis del sistema de hospitalario público, falta de equipos y fuga de talento.
Dos protestas realizadas en distintos puntos de Caracas reflejan el riesgo que enfrentan los pacientes de distintas patologías que dependen del sistema de salud público en Venezuela.
El Gobierno se está desplegando por varios hospitales públicos del país para atacar la grave crisis de infraestructura, la escasez de medicamentos e insumos, la fuga de talentos, los bajos salarios y la inseguridad que la ministra de Salud, Antonieta Caporale, calificó este lunes de "temas".
El tradicional centro de formación para los médicos venezolanos, ubicado en Cotiza, en el norte de Caracas, está plagado por tres grandes males: la inseguridad, la escasez de insumos básicos y medicinas que no curan. Los pacientes oncológicos, además, deben padecer por una precaria infraestructura hospitalaria, que dejó sin luz al quirófano durante cinco meses.
La mayor epidemia de malaria del mundo, la desnutrición como inédito problema de salud pública, al menos 7.000 muertos al año por diabetes que podrían ser prevenibles, una hipertensión arterial que ataca a menores de 15 años... Las condiciones de salud en este país no estaban tan mal desde 1936 y el Gobierno no hace reparo para revertir esta situación.
Funcionarios de la Policía Nacional impidieron el paso de la marcha convocada por los estudiantes de medicina y personal de distintos hospitales de Caracas, para denunciar la grave situación que se atraviesa en los centros de salud por la escasez de medicamentos y la falta de mantenimiento de las infraestructuras, así como exigir el pago de varios pasivos laborales.
En un país donde el silencio es política de Estado, las verdaderas noticias son noticia en Venezuela cuando no salen en los noticieros. Es un juego de palabras perverso, que define cómo la mordaza que aplica el poder nos ha incapacitado a ver lo que tenemos alrededor.