Los productores de cocuy venezolano trabajan con empeño para demostrar que puede ser tan fino como cualquier otro destilado y que es capaz de acompañar las mesas con elegancia y complejos matices organolépticos. Y cada vez más, cuando se habla de este destilado del Agave cocui resuenan las palabras añejamiento, madurez, barrica, armonías y colección privada.
La marca larense Bicuye presentó en Caracas sus nuevas etiquetas, Bicuye Madurado Cosecha Krora, Bicuye Blanco y Bicuye Añejo.
De Bicuye Añejo solo produjeron 825 botellas numeradas, con doble destilación 100 % agave reposadas más de dos años en barricas de roble francés curadas previamente en vino.
El Bicuye Madurado Cosecha Krora proviene de lotes de ágave segmentados y supervisados directamente por los maestros cocuyeros. El agave se macena con cerezos caroreños, criados a bajas temperaturas en las áridas tierras de Carora, las cuales permiten madurar el cerezo con lentitud gracias a la variación térmica entre el día y la noche.
Por último, el Bicuye Blanco surge de la doble destilación 100% agave, precedida de la cocción artesanal de las pencas en leña entre 6 y 14 días continuos. Luego de un complejo proceso de cultivo, quemado y fermentado del Agave cocui trelease se originan tonos ahumados, sabores a madera e imprevisible dulzura.
«Obtener un destilado insuperable implica compromiso con la calidad e innovación en los procesos de toda la cadena. Esto incluye maduración, cosecha, cultivo, quemado artesanal, fermentación, destilación y embotellado», explica Jesús Castillo, director de Bicuye.
Un largo camino a la botella
Hacer cocuy -cocuy de verdad- es un ejercicio que requiere de mucha paciencia. Cada botella de cocuy -repetimos, de cocuy de verdad- requiere de al menos ocho años de espera entre maduración de la planta y, en caso que lo requieran, de las barricas.
«La calidad y la innovación con que acometemos cada proceso nos permite contar una historia desconocida por muchos. Esto es hacer Agave cocui pero, sobre todo, lo que no es. Nos hermanamos con licores homólogos como el tequila y el mezcal en México. Se evidencia la inexistencia de variaciones significativas en el proceso de elaboración del tequila, el mezcal y el cocuy, más allá de distintas condiciones geográficas para distintos tipos de agave», detalla Castillo.
En una búsqueda por resaltar los sabores venezolanos partiendo de la versatilidad de un cocuy venezolano ultra premium, Bicuye desarrolló distintas experiencias sensoriales de gastronomía y coctelería de autor venezolana. Este esfuerzo se ve materializado en una carta de coctelería de autor. Preparaciones como Cardenal, Criollo Mule, Trinitaria, Morena y Amor a mi tierra surgen como fruto de esta exploración.
De la misma manera, este destilado corteja a la gastronomía venezolana. Los especialistas de Bicuye han encontrado en los quesos madurados de cabra, el lomo prensado caroreño y el cacao armonías exclusivas del sabor venezolano.
La bodega y destilería
Bicuye es una bodega y destilería de cocuy venezolano ultra premium, ubicada en el estado Lara. Jesús Castillo y Sebastián Lodato, dos jóvenes barquisimetanos, crearon la marca hace 4 años para entrar, con calidad, al mundo del Agave cocui.
Dicha apuesta siembra sus raíces en las tradiciones de generaciones cocuyeras del país, entre las que destacan las larenses. Desde su fundación, la meta de Bicuye ha sido transformar este nicho en una industria de referencia nacional e internacional.
La planta de Agave Cocui Trelease es cosechada entre las altas colinas de Siquisique y las áridas tierras de Carora. Ambas son ideales para producir un licor de complejidad sensorial por sus suelos profundos y rocosos en un clima seco y cálido con brisas de la montaña.