Gastronomía

Saladillo Express, un restaurante zuliano "pá que te jartéis" en Caracas

Este nuevo restaurante de La Castellana, fundado por tres zulianos, busca difundir la cultura gastronómica de su estado, con las generosas proporciones que caracterizan la mesa marabina

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Fotos cortesía

El Saladillo es el lugar de encuentro de los corazones marabinos. De allí viene la Virgen de la Chiquinquirá y salen los acordes de muchas gaitas. Decir Saladillo es referirse a Maracaibo. Y decir Maracaibo es hablar de contundentes sabores, de abundantes comidas, muchas fritas, con sabor a plátano, coco, maíz, papelón, entre otros ingredientes.

Tres zulianos que viven en Caracas añoran tanto esta forma de comer de su estado que decidieron abrir un restaurante en La Castellana. Lo llamaron Saladillo Express, y lo diseñaron con la intención de que, desde que llega, el comensal sintiera que empieza a pasar el puente y a sentir una emoción tan grande que se le nubla la mente, como dice la gaita de Maracaibo 15.

«Pá que te jartéis», es su lema, jugando con el léxico zuliano. Las recetas, las de sus familias. El chef, uno de los tres socios, zuliano de pura cepa.

Los montaditos mixtos son perfectos para compartir

El restaurante está concebido para brindar lo que el zuliano considera «comida rápida». Patacones (por supuesto) de plátano maduro o verde y con queso gratinado encima o no, las resueltas arepas cabimeras o las agüitas de sapo, las dulzonas mandocas, los tequeyoyos o los tequeños maracuchos, los pastelitos, las empanadas operadas y hasta el desgranado de las calles de Maracaibo están presentes en el menú. También los cepillados en cuatro sabores y hechos al momento. Otros postres que suelen tener son los huevos chimbos.

Desde las paredes externas de este local en La Castellana, y mucho más en su interior, el comensal se siente en El Saladillo, con sus fachadas de alegres colores y un enorme mural de La Chinita, todo hecho por el artista Henry Núñez de @arteykfe.

Todas las paredes del restaurante recuerdan al Saladillo, incluyendo un mural de La Chinita hecho por Henry Núñez. Foto @sobreelmantel

Mandocas y otras frituras

Esos lacitos de masa dulzona encierran tres de los ingredientes más usados en los fogones zulianos. Las mandocas llevan papelón, plátano y queso blanco.

Hasta hace unos años, las mandocas se asomaban tímidamente a las mesas de otros estados del país pero ya se conocen más. Las que preparan en El Saladillo, con la receta tradicional, son más grandes que las de otros restaurantes y respetan la integridad del producto. Nada de semillas de anís, por ejemplo, que ese es un invento caraqueño.

Lea también: Mandoca, de la cimarronera al desayuno zuliano

Pueden comprarse en raciones solo de mandoca, en las que vienen cuatro, o en un combo con otras frituras típicas del Zulia, como los pastelitos, los tequeyoyos (rellenos de plátano y queso), las creoquetas de yuca y los tequeños maracuchos que son más grandes y más esponjosos que los del resto del país (ver la foto más arriba).

Tres tipos de patacones

El patacón es una especie de hamburguesa zuliana de grandes proporciones que en vez de pan lleva plátano sancochado primero, aplastado hasta hacerlo como una tapa y luego frito. El relleno puede llevar cualquier tipo de proteína, más vegetales, queso, embutido y muchas salsas.

Patacón de plátano maduro

Cuando alguien pide patacón en Maracaibo tiene que aclarar si lo quiere de plátano verde o maduro. Así es en Saladillo Express, donde sirven tres estilos: de verde, de maduro y gratinado, además de varios sabores según los rellenos.

La diferencia es que el patacón que se hace con plátano verde es más salado y algo más crujiente mientras que el de maduro tiene un toque dulce y naturalmente acaramelado.

El patacón gratinado es una propuesta de Saladillo. La diferencia es que lleva un buen topping de queso blanco caliente encima.

El desgranado, como en las calles

Solo en Maracaibo se puede comer desgranado en las calles, servido tibio en vasito desechable que se hace práctico para comer en cualquier parte, incluso en un autobús en marcha. Es una de las meriendas favoritas de los estudiantes de la Universidad del Zulia, pues lo venden en las paradas de buses que cubren esa ruta.

El desgranado lleva mucho maíz graneado (de allí su nombre) con queso cheddar derretido, crema de leche y topping de queso blanco rallado. Como se ve, es solo apto para los amantes del maíz y los quesos.

Desgranado, puro maíz y lácteos

En Saladillo trajeron ese pedacito urbano marabino a Caracas. Lo sirven en un bonito bowl de tamaño individual, hecho en capas. La idea es que el comensal lo mezcle antes de consumirlo. En el restaurante puede funcionar como abreboca o entrada.

La cabimera, la mamá de las arepas

Los zulianos tienen muchas arepas que solo se ven en su estado. Una de las más famosas es la Cabimera, que consiste en una arepa muy plana cortada en cuatro que sirve de base a un verdadero cerro de comida.

Es así: base de arepa, salsas, la carne seleccionada, tomate, lechuga, jamón, huevo duro, más salsas y queso blanco rallado. Para comerla se saca un trozo de arepa de abajo (vale usar tenedor para eso) y luego se le pone parte del topping. Aquí está la explicación:

En el menú de Saladillo también está la Agüita de sapo, que es de maíz pilado con pernil tan jugoso que moja la base de la arepa. Lleva también vegetales como repollo y queso saladillero.

Hay tres tipos de arepas más: la Santa Rita, que se distingue porque lleva salsa tártara y pico de gallo; la tradicional de maíz pilado, proteína, queso de mano y salsas y la tumbarrancho, quizás la más conocida de las arepas zulianas, que siempre tiene mortadela, dos tipos de queso, carne y va frita.

Cepillados recién hechos

Se escribe cepillado, pero coloquialmente se pronuncia cepillao y es uno de los recursos favoritos de los marabinos para atacar ese calor que los acompaña todo el año.

Según un reportaje de la periodista caraqueña y marabina Sabrina Troconis que se puede leer aquí, el origen del cepillado zuliano se remonta a las primeras neveras que llegaron al país. Gracias a su pujante economía, Zulia fue uno de los primeros estados en contar con sistemas de congelación.

En Saladillo, como en las calles de Maracaibo, siempre hay cepillados disponibles. A diferencia de los heladeros urbanos, los hacen en el momento en una moderna y cerrada máquina trituradora de hielo. Entre los sabores disponibles están colita, piña y limón. Como topping le añaden una buena porción de leche condensada y lo sirven en un vaso de plástico transparente con tapa, para tomar con pitillo.

La sombrero para las madres

Haciendo gala de las grandes proporciones que caracterizan a la comida zuliana, para el Día de las Madres, este restaurante ofrecerá «La Sombrero Saladillero», una hamburguesa que pesa nada menos que dos kilos. Su pan es casero, hecho en los hornos de Saladillo Express, y es de carne con muchos añadidos como jamón, salsas, quesos y vegetales.

La Sombrero Saladillero, una hamburguesa de dos kilos de edición limitada

Por supuesto, La Sombrero Saladillero es para compartir y viene con un refresco tamaño familiar. Estará disponible solo desde hoy jueves 5 de mayo hasta el Día de las Madres y cuesta 25 dólares.

Coordenadas

Ubicación. Saladillo Express está en la avenida Mohedano de La Castellana, en Caracas. Fácil de identificar por un colorido puente de Maracaibo en su fachada.

Instagram. @saladilloexpress

Horario. De martes a domingo, desde las 8 am.

Adicionales. Los viernes a las 7 pm hay gaitas en vivo. Al mediodía, todos los días, tienen platos a 6 dólares.

Precios. Patacones entre 13 y 15 dólares. Arepas entre 6 y y 10. Ración de mandocas con queso y crema, 6. Otras frituras, con 5 unidades cada ración, 7. Desgranado, 5. Papas rellenas, 3,5 dólares.-

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