Internacionales

Claves sobre el futuro de Cuba

Raúl Castro tiene 85 años y en noviembre de 2015 fue preciso en sus planes: “Ya como dije en el último Congreso de nuestro partido, el 24 de febrero del 2018 concluyo y me retiraré”. Para muchos esto significa el fin de la era de los Castro en el poder. Pero, realmente es esto así, o por el contrario las estructuras de poder formal e informal continuará siendo ejercidas por sus allegados?

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TEXTO: JUAN TORO

Alrededor del mandatario, gravitan esferas de poder formal e informal. Son quizás las estructuras informales de poder cubano las de mayor complejidad, pues actúan según la interpretación y conveniencia de las leyes y normas cubanas.

De Fidel a Raúl el trecho es muy largo

Si bien Raúl ejerce el poder prácticamente desde julio de 2006 cuando Fidel Castro se separó del cargo por razones médicas, no fue hasta febrero de 2008 cuando la Asamblea Nacional de Cuba lo declara formalmente presidente Cuba, luego de que su hermano dimitiera unos días antes.

Raúl inició una transición de poder, primero nombrando en cargos de confianza a gente de su entorno. El Consejo de Ministros pasó a ser un organismo totalmente controlado por él, a diferencia de Consejo de Estado y Asamblea Popular, los cuales si bien obedecían su línea de mando, son formados por gente que no necesariamente representa su corriente de apertura y son más conservadores del pensamiento comunista. Sabían que Raúl era el hombre fuerte y por disciplina partidista no objetan sus órdenes, pero apostaban a los momentos de lucidez de Fidel para hacer más lentos los planes de apertura política.

La muerte de Fidel representa una consolidación del mandato de Raúl en estos cuadros y da mayor espacio a los planes de Raúl y consolida sus estructuras de poder, pero además da mayor fuerza a los militares que él controla y sobretodo es en el poder informal donde encontramos mayor fuerza de los adeptos a Raúl. El primer anillo, de ese poder informal, lo representan el hijo, el nieto y el yerno del mandatario.

Alejandro Castro Espín, el hijo de 50 años, ejerce una presencia e influencia en las negociaciones con EEUU por encima de muchos funcionarios de alto rango, incluyendo militares y diputados. Luis Rodriguez, es el yerno de Raúl Castro. A sus 56 años es considerado el hombre de mayor poder económico en la Isla y el que decide en materia económica en el gobierno de Raúl Castro. Es un hombre de bajo perfil público, al igual que el resto de la familia.

Raúl Rodríguez Castro, es hijo de Luis Alberto Rodríguez, sobrino de Alejandro Castro y nieto de Raúl Castro. Es muy cercano a su abuelo y actúa como su agente de seguridad más cercano. Lo describen como un joven ambicioso y gusta de lujos capitalistas

Otro individuo del anillo informal de poder es Eusebio Leal, el llamado historiador de La Habana es un intelectual con buena relación con los Castro y que dada su tarea de preservar el acervo histórico y cultural de la capital cubana tiene en sus manos las decisiones del negocio inmobiliario, uno de los principales atractivos económicos de la Isla.

Miguel Barnet, intelectual cubano es una figura prominente de 3 de las instituciones más poderosas de Cuba. Miembro del Comité Central del partido Comunista, diputado a la Asamblea Nacional y forma parte del Consejo de Estado.

Todo hace indicar que desde el punto de vista formal, Raúl Castro se asegura un poder más allá del 2018, pues mantiene control de las instituciones, incluyendo las fuerzas armadas y si bien se podrían ver cambios significativos en las políticas del Estado, éstas estarían orientadas por las directrices que se vienen marcando por el mandato de Raúl.

En cuanto a lo económico, los grupos cercanos a Raúl y su familia son quienes están consolidando el entramado empresarial y asegurando participación en las operaciones de apertura económica tanto en el presente como en el futuro.

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