«En Venezuela el régimen de Maduro continúa socavando la democracia, empobreciendo a sus ciudadanos y saqueando el país para llenarse los bolsillos», sostuvo Mandelker durante su intervención en el foro ‘La iniciativa de las sanciones económicas’, celebrado en la sede del centro de estudios Atlantic Council, en Washington.
La subsecretaria consideró que este tipo de medidas son necesarias para «contrarrestar» la actuación del Gobierno bolivariano, al que responsabilizó de la «terrible» situación que sufre el pueblo venezolano y acusó de estar envuelto en numerosas actividades ilícitas.
«El régimen de Maduro emplea los alimentos como un arma, para enriquecerse a sí mismo, al mismo tiempo que rechaza permitir la entrada al país de ayuda humanitaria. Es un dictador que, una vez más, da prioridad al poder sobre las personas», criticó Mandelker.
La importancia de la crisis venezolana para el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resulta evidente, tal y como demuestra, según dijo, el hecho de que en su primer día en el cargo el secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin, anunciara sanciones contra el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
En febrero del año pasado, Washington impuso sanciones a El Assami, así como a su colaborador Samark López, por sus vínculos con el narcotráfico, lo cual, dijo Mandelker, «ha trastornado» su capacidad de «actuar ilegalmente» y ha permitido el bloqueo de cientos de millones de dólares de las cuentas de ambos.
Asimismo, la subsecretaria resaltó el importante papel que las sanciones económicas a Corea del Norte han tenido en la oferta de diálogo recibida este jueves por la Casa Blanca y que podría desembocar en un histórico encuentro entre Trump y su homólogo norcoreano, Kim Jong-un.
«Resulta evidente que nuestra campaña de máxima presión es la que nos ha traído hasta este punto», afirmó.
Mandelker recordó, además, que este ofrecimiento por parte de Pyongyang llega apenas dos semanas después de que Estados Unidos anunciara el «mayor paquete de sanciones» de la historia de su oficina contra Corea del Norte.
«Cuando nos enfrentamos a regímenes y líderes que priorizan el poder sobre la gente, hemos puesto en funcionamiento todas nuestras herramientas económicas para alterar sus cálculos y dejarles sin acceso a los fondos que les permiten seguir actuando», concluyó Mandelker.]]>