«Insistimos (…) en la necesidad urgente de que se ponga en marcha un programa de cooperación internacional en materia de alimentos y medicinas», declaró Omar Barboza, presidente del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
«Se nos está muriendo gente todos los días (…). Hacemos un llamado al mundo a que hagan las presiones necesarias que permitan venir a Venezuela a salvar vidas», agregó Barboza en rueda de prensa, en nombre de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En los últimos días han recrudecido las dramáticas protestas de enfermos, que luchan por sobrevivir a la escasez de medicinas, equipos y alimentos. Muchos han sido acompañados por familiares y médicos que han sido detenidos por secundar las denuncias.
Los venezolanos sufren una severa escasez de productos básicos, mientras los precios escalan exponencialmente por una hiperinflación que el FMI estima en 13.800% para 2018.
Responsabilizando a Maduro por la crisis política y socioeconómica, Barboza celebró la resolución aprobada el martes por la Organización de Estados Americanos (OEA) que declaró «ilegítima» la reelección del mandatario socialista el pasado 20 de mayo.
La iniciativa, aprobada con 19 votos a favor, 11 abstenciones y cuatro votos en contra, abrió la puerta a la suspensión de Venezuela en el ente hemisférico por una «ruptura» del orden democrático.
«Diecinueve países acordaron calificar como ilegítimo ese proceso del 20 de mayo», subrayó el jefe legislativo, junto a otros dirigentes de la MUD.
La alianza opositora boicoteó y desconoció los resultados de los comicios presidenciales, al considerarlos fraudulentos.
Por ello, Barboza abogó por nuevas votaciones este mismo año, pero con garantías para la participación de los adversarios de Maduro.
«Necesitamos (…) unas elecciones transparentes, vistas por toda la comunidad