La Corte Suprema de Justicia de Colombia dictó este martes una orden de captura contra el congresista y exlíder de las FARC Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias «Jesús Santrich», y pidió a Interpol la circular roja para su detención luego de que no se presentase a una indagatoria en un proceso de narcotráfico.
«El alto tribunal resolvió dictar orden de captura con fines de indagatoria en su contra por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes», señala la orden remitida a Interpol.
La decisión fue tomada por la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema tras lo que consideran una inasistencia injustificada a la indagatoria programada por el caso de narcotráfico.
«Todo ello pese a que en un primer escenario procesal el señor Hernández Solarte atendió las citaciones de las diferentes autoridades judiciales y en virtud de ello se le privilegió su derecho fundamental a la libertad», algo que ahora el alto tribunal revierte por no acudir a la cita.
El proceso contra Santrich y por el cual es pedido en extradición por Estados Unidos es por un supuesto delito de narcotráfico cometido después del 1 de diciembre de 2016 cuando entró en vigor el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC el 24 de noviembre del ese año.
Sin embargo, en mayo pasado la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le concedió a Santrich la garantía de no extradición con el argumento de que las pruebas aportadas por Estados Unidos eran insuficientes y el caso pasó a la Corte Suprema que debe definir su situación.
No obstante, Santrich, que el 11 de junio de este año asumió como representante a la Cámara, dejó plantado a su esquema de seguridad el pasado 30 de junio durante una visita al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata, situado en el departamento del Cesar (norte), y se fue con rumbo «desconocido».
El propio partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) en que se transformó la antigua guerrilla aseguró hoy que está decepcionado y lastimado por Santrich luego de que dejara plantada a la Corte Suprema de Justicia.
«Jesús Santrich no solamente es un militante de nuestro partido, sino que hace parte de su dirección y ocupa una curul en la Cámara de Representantes a nombre de nosotros. Tiene responsabilidades políticas muy serias con todos los que confiamos en él. Nos decepciona y lastima profundamente», reza un contundente comunicado del partido.
El partido también aseguró que «esa conducta es únicamente responsabilidad» de Santrich y destacó que «al igual que otras de sus decisiones personales, no consulta ni al partido FARC ni a su dirección».
En este sentido, hizo hincapié en que «con independencia de su inocencia o culpabilidad» en el caso de Santrich «no se puede negar que los sucesivos fallos de Corte Constitucional, la Jurisdicción Especial para la Paz y el Consejo de Estado, terminaron por reconocer sus derechos como ciudadano y reincorporado».