Semana difícil tiene presidente de Francia
El presidente de Francia Emmanuel Macron, deberá enfrentar esta semana masivas huelgas y movilizaciones sociales, por una polémica reforma del sistema de jubilaciones que mantiene el país semiparalizado.
El presidente de Francia Emmanuel Macron, deberá enfrentar esta semana masivas huelgas y movilizaciones sociales, por una polémica reforma del sistema de jubilaciones que mantiene el país semiparalizado.
El presidente de Francia Emmanuel Macron se enfrenta a una crucial semana con masivas huelgas y movilizaciones sociales que cumplen este domingo su cuarto día y dejan semiparalizado al país, en protesta por una polémica reforma del sistema de jubilaciones.
Macron se reunirá este domingo por la tarde con varios de sus ministros para intentar sortear la crisis. Los transportes públicos seguían paralizados este domingo en París, y el caos puede ser total la semana entrante, después de que los sindicatos ferroviarios decidieran «ampliar» la huelga de la compañía pública SNCF a partir del lunes.
El duelo entre gobierno y sindicatos está servido, después de que éstos consiguieran sacar el jueves –primer día de movilizaciones– a las calles más de 800.000 manifestantes en todo el país.
El primer ministro francés Edouard Philippe no da sin embargo su brazo a torcer. «Si no hacemos hoy una reforma profunda, seria, progresiva, otro (gobierno) hará otra en el futuro que será brutal, realmente brutal» aseguró este domingo en declaraciones al Journal du Dimanche (JDD).
Pero, enfrente, también se muestran determinados los sindicatos. «Aguantaremos hasta que se retire la reforma» replica en otra entrevista al mismo diario el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, que con otras centrales ha convocado para el martes una nueva jornada de manifestaciones y huelgas.
La movilización es contra un «sistema universal» de jubilaciones, que prevé reemplazar a los actuales 42 regímenes de jubilación existentes (general, de funcionarios, sector privado, especiales, autónomos, complementarios).
El ejecutivo francés promete un dispositivo «más justo», pero quienes se oponen a él –la casi totalidad de los sindicatos, la oposición de izquierda– temen una mayor «precariedad» para los jubilados.
El proyecto de reforma de las jubilaciones no ha sido aún revelado por completo, aunque se han avanzado varios de sus principios.
Para intentar una salida al conflicto, tras las consultas ministeriales de este domingo, el máximo responsable gubernamental de las jubilaciones, Jean-Paul Delevoye, presentará el lunes a los agentes sociales sus conclusiones.
Y el miércoles, Edouard Philippe detallará el plan para fusionar los 42 regímenes existentes. Con ello, se pondrá fin a muchas de las «injusticias del sistema actual», indica este domingo el primer ministro al JDD.
EL gobierno podría proponer una transición de diez a quince años entre los regímenes actuales y el futuro sistema.
¿Bastará eso para apagar el incendio? «La repuesta será no», sentencia el secretairo general de la CGT.
«No quiero que nuestros nietos nos digan: tú has podido jubilarte a tal edad pero, a cambio, has sacrificado mi jubilación», explica Philippe Martinez.
La movilización y las huelgas pueden durar varios días más, y algunos temen que podrían prolongarse hasta la Navidad, generando uno de los peores conflictos en la mitad del mandato presidencial de Emmanuel Macron, elegido jefe de Estado en mayo de 2017.
Macron ha sorteado más o menos el reto que le han planteado los «chalecos amarillos», que desde noviembre de 2018, y durante 56 sábados consecutivos hasta ahora, salieron a manifestarse pidiendo más igualdad y mejoras sociales y económicas.
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Los «chalecos amarillos» –un movimiento autónomo, sin verdaderros líderes– volvieron a desfilar el sábado, expresando además su solidaridad con las manifestaciones convocadas por los sindicatos, que agruparon a numerosos colectivos.
«Ya estamos en la convergencia de luchas» sociales, se felicitó la eurodiputada Manon Aubry, del partido La France Insoumise (LFI, izquierda radical).
Por su lado, la oposición de derecha se muestra muy crítica con Macron. El método del «liberal» Macron es «catastrófico», un «ejemplo de ‘amateurismo'», criticó Xavier Bertrand, presidente de la región Hauts de France y exministro.
Entretanto se teme un «lunes negro» en el país, y la propia SNCF ha advertido a los usuarios que la afluencia a las estaciones será «muy peligrosa» para la seguridad de los viajeros, teniendo en cuenta el exiguo servicio mínimo fijado ante la huelga.
Ademas, varias representaciones previstas este fin de semana en la Comedia Francesa y en la Opera de París han sido suspendidas, y varios sectores del Museo del Louvre cerrados por la huelga