Unas 300.000 personas volverán este lunes 22 de junio a sus puestos de trabajo en Nueva York con la activación de la segunda fase de reapertura de la ciudad. Esto llevará a que las oficinas vuelvan a recibir a empleados, que restaurantes puedan atender en espacios exteriores y a que abran peluquerías y tiendas.
En el caso de las peluquerías, este tipo de establecimientos podrá operar solo al 50 % de la capacidad. Atenderán por cita previa. Las tiendas minoristas podrán recibir clientes en lugar de limitarse al delivery.
Con la vuelta a la actividad, se espera que muchos de los comercios comiencen a retirar los grandes tablones de madera antisaqueos que cubren sus escaparates.
También podrán recibir clientes los negocios inmobiliarios, las tiendas de reparación y de limpieza, las ventas de vehículos y las compañías de alquiler y venta.
Mesas a la calle
En el caso de los restaurantes, dado que muchos de ellos son pequeños establecimientos con mesas muy concentradas, Nueva York activó un programa para cerrar algunas calles. Allí se podrán colocar mesas en zonas antes destinadas a los aparcamientos de los vehículos.
El programa, un intento de salvar a los negocios que apenas han sobrevivido a la crisis de la pandemia, se extenderá durante todo el verano. Se podrán utilizar espacios de aparcamiento hasta el 7 de septiembre. Las aceras podrán usarse hasta octubre.
Según las últimas cifras ofrecidas por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el porcentaje de positivos de coronavirus se encuentra actualmente por debajo del 1 % en el estado, donde de los más de 67.000 tests que se efectuaron el sábado, sólo se dieron 664 casos de infección. Aun así, Cuomo señaló este domingo que «la pandemia aun no ha terminado».
«Mientras abrimos Nueva York de manera segura y gradual, el gobierno estatal va a seguir dando la información necesaria para que los neoyorquinos puedan tomar decisiones informadas para ellos y sus familias», agregó.
Con la primera fase, que entró en efecto en la ciudad de Nueva York el pasado 9 de junio, ya volvieron a sus puestos unos 400.000 trabajadores, un poco más de los 300.000 que se reincorporarán mañana lunes.