Venezuela

Vargas: Las huellas de una tragedia que cumple 15 años

El país entero, pero especialmente el estado Vargas, se pintó de tragedia al recibir una de las peores inundaciones ocurridas en el país, desde el terremoto de 1812.

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Diciembre del año 1999.  La navidad venezolana se vio opacada por un desastre natural. El país entero, pero especialmente el estado Vargas, se pintó de tragedia al recibir una de las peores inundaciones ocurridas en el país, desde el terremoto de 1812. Lo que conocemos como la Tragedia o el Deslave de Vargas, cumple hoy 15 años.

La tragedia culminó con un lamentable saldo de al menos 30.000 muertos y miles de damnificados.  Los estados más afectados por el desastre natural del 15, 16 y 17 de diciembre fueron Miranda, Falcón y, por supuesto, Vargas. Grandes hoteles, edificios, clubes e importantes vías de comunicación fueron devastados por las lluvias torrenciales de esos días.

El 5 de diciembre Defensa Civil declaró la primera alerta en la entidad afirmando que, hasta ese momento, habían caído en la zona más de 120 milímetros de agua y al menos 200 viviendas habían resultado destruidas. El centro de información de la Fuerza Aérea de Venezuela también advirtió que sólo en Vargas estaba lloviendo tres veces más que lo histórico.

Ya para el 10 de diciembre el Ministerio de Ambiente emite una alerta, mientras que las fuertes precipitaciones continuaban cayendo en varias regiones del país. El 13 de diciembre fuertes vientos intentan sobrepasar las montañas del Ávila. En pleno referéndum en el país para que los venezolanos aprobaran una nueva Constitución, las precipitaciones continúan el 14 de diciembre, alcanzando los 400 mm de agua.

El 15 de diciembre los violentos caudales de ríos, así como los deslaves y derrumbes en las zonas montañosas de la entidad, comenzaron a destruir grandes poblaciones. Los medios de comunicación transmiten la tragedia, en plena incertidumbre por las elecciones. Ya para el 17 todas las vías de acceso a la entidad estaban trancadas, mientras las autoridades rescataban a mujeres y niños de primero.

Los servicios meteorológicos del país, así como de Brasil y Estados Unidos, confirmaron que las lluvias continuarían durante los próximos días. En un principio, el Gobierno nacional difundió la cifra de 1.500 a 3.000 muertos y alrededor de 94.000 damnificados. Sin embargo, la cifra oficial ascendió luego a 16.000

Para ese momento, un alto funcionario gubernamental estimó luego que los fallecidos por el deslave pudieron haber alcanzado 30.000 personas.

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