Sus médicos han intentado buscar su cura, pero no tienen el diagnóstico exacto de su padecimiento. Un estudio de más de $1.000 es la opción que tienen para evaluarlo una vez más, pero su familia no tiene los recursos. Así puedes ayudar a Sebastián
En Quíbor, estado Lara, empezaron los problemas de salud de Sebastián Dávila, un niño de siete años de edad que desde septiembre de 2022 sufre de una enfermedad nefrítica. Cuando lo conocí, estaba desayunando una pequeña arepa en una sala del hospital JM de los Ríos donde las madres suelen preparar los alimentos. Allí estaba viendo el celular de su mamá para entretenerse un poco de un lugar en el que no quiere, pero debe estar.
Su madre se llama Adriana Meneses y ella cuenta que todo el tratamiento de Sebastián es costoso. Día a día, su familia busca la manera de conseguir los recursos para hacerle los exámenes al pequeño. El monitoreo de su salud es rutinario, la lista de evaluaciones es extensa, especialmente porque los médicos especialistas no logran dar con un diagnóstico específico del padecimiento del niño.
La búsqueda de la patología es una tarea diaria, pero se ha mantenido en eso: estudios tras estudios hasta conseguir respuestas.
En este momento a Sebastián deben someterse a un estudio que se hace, por los momentos, en el exterior y cuesta 1.300 dólares. Solo el envío refrigerado de su muestra tiene un valor de 600 dólares. En total, sería 1.900 dólares que su familia no tiene disponibles. Por esa razón, han buscado la manera de crear campañas y otras actividades para recaudar los fondos, pero todavía no alcanzan la cifra.
Las cosas podrían ser más complejas, pero un familiar que se fue al exterior les presta su casa en Caracas para que pueda movilizarse con facilidad. Además cuentan con el apoyo de Galimar Gómez, una tía abuela que ayuda a Adriana a preparar comidas y estar al día con el tratamiento del niño. Eso les ha dado cierta tranquilidad.
Cuando se le pregunta a Sebastián qué es lo que más extraña, responde con sinceridad que echa de menos su casa en Quíbor y a su amigo Santiago.
Galimar cuenta que aunque la lista de medicamentos es larga, existe uno en particular que Sebastián siempre necesita y su precio es elevado: Minipres Prazosina en cápsulas de 2 mg.
Esta familia acepta donaciones, también colaboraciones. Estos son los datos de pago móvil de su madre, Adriana Meneses, si usted desea dejarle algún aporte:
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