Economía

Oliveros: Venezuela vive la "peor crisis económica" de los últimos 25 años

El economista recordó que en Venezuela "urge" que salgan a circular los billetes de 200, 500 y hasta de 1.000 bolívares, con el fin de facilitar los elementos de transacción.

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El economista Asdrúbal Oliveros ratificó este martes que, actualmente, Venezuela vive la «peor crisis económica» de los últimos 25 años.

Con respecto a la ausencia de difusión de cifras de inflación, por parte de organismos oficiales como el BCV, Oliveros fue enfático: «Los economistas tenemos que hacer malabarismos para poder ayudar a la opinión pública en términos de cómo está el país».

Ratificó que las cifras de inflación y escasez, por ejemplo, no se están difundiendo porque la situación «ya no es favorable» para el Ejecutivo.

Oliveros señaló que se trata de un contexto de crisis económica donde el Gobierno «tontamente» cree que, al no publicar las cifras, está ocultando la grave situación.

«Esto genera serias distorsiones en la economía, en las empresas y personas», afirmó durante una entrevista con César Miguel Rondón en Circuito Éxitos.

Recordó que en Venezuela «urge» que circulen los billetes de 200, 500 y hasta de 1.000 bolívares, con el fin de facilitar los elementos de transacción.

«El año 2015 cierra con números bastantes negativos (…) Lo que tenemos es un Gobierno que surfea la crisis», finalizó.

Hay desinformación
Por su parte, la directora de Síntesis Financiera, Tamara Herrera, señaló que «progresivamente» se ha venido «degradando» la labor del BCV para dar información sobre las cifras económicas.

«No hay nada mejor que la rendición de cuentas y la transparencia. Esa es la primera prueba de estar en libertad de información democrática», precisó.

Herrera también sostuvo que ha sido una «decisión» del Gobierno el hacer las informaciones más «atrasadas» posibles.

«A esta fecha, la inflación interanual está etre 110 y 115. Cadivi desde 2012 no presenta cifras. El Ministerio de Finanzas dio la orden de no actualizar trimestralmente la deuda pública. La desinformación es una fuente fundamental de la distorsión».

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