1) A Caribes de Anzoátegui se le olvidó cómo perder.
2) A las Águilas del Zulia se les olvidó cómo escoger un importado malo.
3) A los Navegantes del Magallanes se les olvidó que eran los favoritos y que estaban blindados.
De los primeros dos temas hablaré, seguramente, cuando termine el mes de octubre pero sobre el tercer punto… Siento que no debo esperar más.
¿Qué demonios está pasando con el favorito indiscutible de la pretemporada?
Sí, el bullpen no ha estado soñado. Amalio Díaz no está (tramita su residencia en Estados Unidos), a Yoel Hernández le dio chikungunya y Deolis Guerra aún está por lanzar su primera pelota este año en la LVBP. Aun así el relevo no ha sido “EL PROBLEMA”. José Mijares, Orángel Arenas, Hassan Pena, Jesús Sánchez y el novato Keivi Rojas han logrado mantener a relativamente a flote ese departamento.
Sí, el pitcheo abridor tampoco ha estado intraficable. El ganador del premio Pitcher del Año, Mitch Lively (ahora fuera del roster por molestias en su codo de lanzar) no ha lanzado su primera joya y Dustin Richardson muestra una efectividad de 4.15 en 17.1 tramos. Pero ese tampoco ha sido “EL PROBLEMA”. Después de todo, ninguno de los actuales abridores turcos tiene un promedio de carreras limpias permitidas por cada nueve innings superior a 4.50.
“EL PROBLEMA” de Magallanes, si lo quiere identificar, nace, se desarrolla y muere única y exclusivamente en una ofensiva irreconocible.
Magallanes está de último en AVG colectivo (.228), porcentaje de embasado (.302), slugging (.228) y, obviamente en carreras promedio por juego (3.28). Eso, de por sí, suena horrible.
Pero donde me quiero quedar un rato es en el punto del poder porque siento que es el más sorprendente.
Los Navegantes del Magallanes quedaron el año pasado de terceros en jonrones en la liga gracias, en parte, a los 16 estacazos de Mario Lissón y a la quinta temporada de más de 10 jonrones de Eliézer Alfonzo en esta pelota. En total sonaron 62 cuadrangulares.
Hoy, Mario Lissón arrancó lento y Eliézer, bueno… digamos que se está quitando, allá en Margarita, la espina del desprecio que sufrió en la postemporada pasada en la cueva magallanera. El derecho lleva 5 jonrones conectados en lo que va de octubre, eso es, uno más de lo que el Magallanes en todo el año.
La directiva, comandada por el gerente deportivo Luis Blasini, contaba con que Juan Rivera jugara desde el mismo primer día para tapar la ausencia del “Matatán” en octubre pero un mosquito con chikungunya decidió otra cosa.
Además, la gerencia turca apostó, como es natural, a que la importación rindiese desde el mismo primer día.
El tema es que no todos gozan de los increíbles beneficios de las Águilas del Zulia.
Entre Lew Ford, Jake Ortiz, Adonis García y Chris Dominguez acumulaban, hasta ayer, solo cuatro extrabases en 150 turnos y exactamente 0 (se lee cero) jonrones. Su slugging colectivo era un impresentable .281 que solo se comuflaba con un average triste, más no deprimente, de .243.
Y entre criollos la cosa no es mejor. Solo Ramón Hernández posee un AVG superior a .289 (tiene .353) y un OPS (porcentaje de embasado más slugging) mayor a .811 (tiene .918).
Ante semejante escenario, cualquier fanático podrá decir “¡Bah! El año pasado no bateamos tanto e igual ganamos”.
El problema, amigo fanático, es que eso no es del todo cierto. Vea esto:
Magallanes en Octubre, últimos tres años:
2012: 17 HR en 17 juegos (.749 de OPS)
2013: 19 HR en 19 juegos (.754 de OPS)
2014: 4HR en 14 juegos. (.612 de OPS)
Cómo puede ver, la cosa está más fea de lo quizás pensó.
Pero si se quiere realmente espantar, venga y observe esto.
A) Magallanes tiene un solo jonrón en 228 turnos con hombres en base (Ramón Hernández).
B) Posee además un slugging de .268 en 128 turnos en posición anotadora y un moribundo average de .211 en este tipo de situaciones.
C) Tienen exactamente 0 hits en 11 turnos con las bases llenas.
Es decir, no batean y cuando por casualidad lo hacen, no hay nadie que remolque.
Personalmente pienso que todos estos datos son realmente insostenibles.
Ford, Adonis, Lissón y Frank Díaz van a comenzar a producir y pronto… quizás el mismo día en el que Juan Rivera se les plante al lado en el lineup para despabilarlos de su letargo.
De todos modos, no deja de sorprender la volatilidad de la pelota y la sonrisa que debe tener Eliézer Alfonzo en su alma al verse tan necesitado por la misma novena que según él, lo menospreció el año pasado.