El columnista Eduardo Porcarelli aborda el tema de los Ovnis y la presunta vida inteligente extraterrestre, a propósito de los viejos videos resucitados por la NASA. ¿Qué dice la ciencia sobre la posibilidad matemática de que no estemos solos en el Universo? ¿Cuál es el sentido de todo esto? ¿Hay alguien ahí afuera?
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos hizo públicas, recientemente, las grabaciones de tres avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIS), registradas en los años 2004 y 2005, que ya tenían algún tiempo circulando en las redes sociales. El Pentágono clasificó los objetos vistos en los videos como “no identificados”, lo cual no implica que sean de origen extraterrestre.
En un memorándum del General de Brigadier de la Fuerza Aérea de EE. UU George Shculgen del 28 de octubre de 1947, se establecieron los 11 parámetros de lo que hasta el día de hoy puede ser considerado como un OVNI. Estos parámetros todavía vigentes, buscan diferenciar el espectro de los fenómenos no identificados, de cualquier otro que tenga una explicación mundana.
La información sobre estos casos y otros de carácter oficial se puede conseguir en el sitio web “The Black Vault”, creado por John Greenewald, devoto de la Ley de Libertad de Información de los EE. UU.
Basado en esa ley, Greenewald publicó en ese sitio web mas de 10.000 documentos en pdf que contienen información desclasificada por los EE. UU sobre el tema.
La primera asociación de un OVNI con una nave de origen extraterrestre tuvo lugar el 24 de junio de 1947, cuando el piloto norteamericano Kenneth Arnold volaba por el estado de Washington, EE. UU, y su atención fue capturada por una alineación de objetos brillantes que se movían rápidamente. Al aterrizar su pequeño avión los periodistas querían oír de primera mano su historia.
Arnold les dijo que los objetos se movían como un plato saltando a través del agua. De allí nació el termino “platillo volador”, dando origen a toda una industria de libros, revistas, películas, etc., sobre el tema de los “platillos voladores” y los extraterrestres.
Desde esa fecha hasta ahora, el tema ha alcanzado dimensiones impensables. Cientos de miles de reportes de avistamientos, vinculación de visitantes extraterrestres en la antigüedad con el desarrollo humano, presuntas abducciones de seres humanos por alienígenas, y decenas de hipótesis para tratar de explicar un tema que muchos consideran del campo de la pseudociencia.
Sin duda, el tema de los ovnis y los extraterrestres es apasionante. El problema es, que como decía Carl Sagan, quizás parafraseando al filósofo David Hume, “afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias».
El premio nobel de física, Enrico Fermi, formuló en 1950 lo que se conocería como la “Paradoja Fermi”: “Si hay extraterrestres, ¿dónde están?”. Significando algo así como, si hay seres alienígenas, ¿por qué no se dejan ver?
Esta paradoja fue respondida con otras hipótesis:
– Están interesados en nosotros, pero no quieren que los veamos.
-No están interesados en nosotros porque no somos de interés, somo pocos avanzados, o ellos los son demasiado (la verdad que viendo varios de los personajes que hay en el mundo, inclusive en Venezuela, no es de extrañar que no estén interesados en nosotros).
– El viaje interestelar es imposible, por las distancias en años luz entre los distintos puntos del universo, y por las limitaciones de la relatividad de Einstein, que impiden los viajes interestelares a velocidades superiores a la de la luz.
La Paradoja de Fermi ha recibido muchas contra formulaciones. Una de las más interesantes es la del Principio Sub Antrópico y la Conjetura de Indetectabilidad en los Universos Brama (nuestro universo de tres dimensiones espaciales inmerso en un cosmos de muchas más dimensiones espaciales), de la doctora en Física Beatriz Gato-Rivera, de nacionalidad española.
Gato-Rivera señala que, en el momento presente, todas las galaxias típicas, como la nuestra, están ya colonizadas, bien en vastas regiones o bien en su totalidad, por civilizaciones tecnológicas muy avanzadas, y muchas de ellas contienen sub-civilizaciones primitivas como la nuestra. Nuestra pequeña civilización terrestre estaría inmersa en una gran hiper civilización, sin saberlo, y es posible, que, de acuerdo con la dra. Gato-Rivera, sea una situación común en todas las galaxias típicas.
Algo así como una tribu perdida del Amazonas que no tiene los medios para detectar otras formas de vida. Las señales de radio y tv pasan sobre sus cabezas, pero no tienen los aparatos receptores para detectarlas.
El universo tiene 13.800 millones de años de existencia, desde que surgiera de una singularidad inicial denominada “Big Bang”. Visibles en el universo hay aproximadamente un billón de galaxias.
La nuestra, donde está nuestro sol, junto con cien mil millones más de estrellas, la llamamos Vía Láctea. Nuestro sol está rodeado de planetas, uno de ellos es la tierra, pero los astrónomos ya han descubierto muchos mas girando alrededor de otras estrellas. Los astrónomos estiman que en todo el universo hay miles de millones de planetas orbitando las estrellas.
El astrónomo Frank Drake diseño un ecuación para la Conferencia de Green Bank en noviembre de 1961 para estimar el número de civilizaciones extraterrestres que podría haber en nuestra galaxia, con capacidad de comunicarse.
La fórmula que diseñó incluye el promedio de estrellas que pueden formarse durante el tiempo de vida de una galaxia, la fracción de estrellas que pueden tener planetas, el número de planetas que podrían sostener vida, el número de planetas donde la vida finalmente se desarrolla, el número de planetas que desarrolla vida inteligente, la fracción de planetas con vida inteligente capaz de comunicarse, y el tiempo de duración de una civilización tecnológica, antes que sea destruida por algún evento, o se autodestruya.
Si las estimaciones de Frank Drake son válidas, solo 50 civilizaciones en nuestra galaxia estarían en capacidad de comunicarse con nosotros.
Nace en la década de los sesenta, de la radioastronomía, del cual el citado Frank Drake, es uno de sus padres. El objetivo del proyecto es buscar vida inteligente en nuestra galaxia a través de la emisión de señales electromagnéticas potentes hacia puntos específicos y de la recepción de señales de distinta naturaleza del espacio a través de una red de radiotelescopios.
Con toda la información que se genera en estos tiempos de instantaneidad con distintos fines es muy difícil discernir la información real de la especulativa. Hay quienes creen que cualquier avistamiento es producto de la imaginación, un arquetipo psico social, como lo definía Jung, hasta quienes afirman haber tenido contactos de distintas intensidades con seres extraterrestres.
Yo creo que el tema es un gran misterio que merece ser investigado. Porque en cualquier caso, cuesta mucho creer que todo el universo creado por el esfuerzo de un creador, o por uno propio, para los no creyentes, haya esperado 13.800 millones de años, en la vastedad del espacio y del tiempo, para generar incontables tipejos como Hitler, o como Mao, o como la galería de figurillas que nos desgobiernan en este momento, o como el malandro de la esquina, o el vecino impertinente.
Si no hay un sentido, una explicación a todo este trasfondo, pues estaríamos viviendo en un inexplicable universo sin propósito, lo cual me niego a creer.
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