La pandemia de Covid-19, o coronavirus, ha supuesto un auténtico cataclismo en todo el mundo, pues ya acumula más de 200.000 infectados, casi 8.000 fallecidos, actividades económicas paralizadas, ciudades fantasmas y millones de personas recluidas en sus casas. Por ende, el pronto hallazgo de una vacuna que inmunice al planeta contra este enemigo invisible es fundamental.
Cerca de una veintena de institutos de Europa, Asia, Medio Oriente y Estados Unidos se encuentran actualmente en la búsqueda del tan ansiado remedio. La tarea no es fácil, pues supone lograr en apenas meses lo que en condiciones menos apremiantes toma años o incluso una década o más.
Estos son algunos centros de investigación cuyo trabajo en pro de la vacuna contra el coronavirus ha tenido mayor repercusión mediática en las últimas semanas:
Moderna (EE UU)
Esta empresa biotecnológica estadounidense fue noticia el pasado 16 de marzo, cuando la vacuna experimental que desarrolló en conjunto con el National Institute of Health (NIH), y conocida como mRNA-1273, se aplicó a 45 voluntarios de entre 18 y 55 años.
Se trató de la primera de las dos dosis que recibirán estas personas con un mes de diferencia. Así, EE UU se pone a la cabeza de los esfuerzos para hallar la cura para Covid-19.
De resultar exitosa, la vacuna estaría disponible para dentro de un año y medio, a más tardar.
Ministerio de Defensa chino
La actual crisis del coronavirus se originó en diciembre en China, país que suma más de 3.000 fallecidos, la mayor cifra mundial de bajas.
No resulta extraño, pues, que el gigante asiático busque darle fin a lo que se inició en su territorio. Y que en ese sentido anunciara con bombos y platillos el pasado 17 de marzo que logró desarrollar “con éxito” una vacuna contra el virus.
El Ministerio de Defensa chino aprobó las pruebas clínicas de la vacuna, desarrollada por la epidemióloga Chen Wei, de la Academia Militar de Investigación Médica.
Se espera que los ensayos clínicos para probar la eficacia del producto comiencen en abril e incluyan la participación de varias universidades e institutos de investigación chinos.
CNB (España)
España, el segundo país europeo más afectado por el coronavirus (después de Italia), no se queda atrás en la búsqueda de una cura para la enfermedad.
En el Centro Nacional de Biotecnología de Madrid (CNB), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), trabaja un equipo de 16 personas para hallar una vacuna contra el coronavirus en los próximos meses, mediante técnicas de ingeniería genética.
Un aporte de 4,45 millones de euros anunciado por el gobierno de Pedro Sánchez resultará de gran ayuda en este empeño.
CureVac (Alemania)
El laboratorio alemán CureVac generó revuelo en días pasados, cuando el gobierno de la canciller Ángela Merkel acusó al presidente estadounidense, Donald Trump, de intentar hacerse con el derecho exclusivo de la vacuna que actualmente desarrolla dicho instituto.
Como respuesta a esta maniobra, la Comisión Europea anunció el desembolso de 80 millones de euros para garantizar que la cura se desarrolle en Europa.
CureVac, con sede en Turingia y que funciona gracias a subvenciones del gobierno alemán, asegura estar a “algunos meses” de presentar un proyecto de vacuna contra el coronavirus para su validación clínica.
Instituto de Investigación Migal (Israel)
El pequeño Estado de Israel, referente mundial en ciencia y tecnología, también se sumó a la carrera para desarrollar el remedio contra Covid-19.
Migal, un instituto de investigación con sede en el norte de ese país, trabaja actualmente en una vacuna para el coronavirus a partir de una cura desarrollada para una bronquitis infecciosa que afecta a las aves.
La nueva vacuna israelí será de consumo oral y se espera que esté lista en los próximos meses.
¿Para cuándo entonces?
Buena parte de los proyectos que buscan la vacuna son optimistas con respecto a la brevedad de los plazos de entrega. Tal actitud también trasciende a lo político, pues tanto la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von del Leyden, como el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, confían en que el tratamiento podría estar listo en seis meses.
Los principales organismos de salud son más reservados. Tedros Adhanom Ghebreyesus, presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que «la primera vacuna puede estar lista en 18 meses”.
Por su parte, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, dijo a BBC Mundo: «No tendremos una vacuna disponible antes de un año, al menos».
Asimismo, Barbosa garantizó la disponibilidad de la futura vacuna para América Latina: «La OPS tiene un fondo rotatorio de vacunas que puede hacer la compra para todos los países que lo soliciten». Añadió que la cura se administrará gratuitamente a la población.
Así pues, la vacuna viene. Pero todavía habrá que esperar un poco. Mientras tanto, a seguir las recomendaciones de las autoridades en la materia: evitar lugares concurridos, quedarse en casa, usar tapaboca si se necesita…y lavarse mucho las manos.
Con información de AFP, AP, DW, la OMS y BBC Mundo