Venezuela

Sin el chavismo no hay paraíso

Una derrota de las fuerzas chavistas, traería consigo la aparición de un fenómeno llamado “inseguridad”, factor que en la actualidad es totalmente ajeno a la realidad venezolana.

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El Presidente tiene razón. Lo mejor que le puede pasar al país es un claro y contundente triunfo de la revolución el próximo 6 de diciembre. “Si la derecha tomara la Asamblea Nacional, sucederían cosas muy graves”, vaticinó el Jefe de Estado, dando a entender que el éxito de sus adversarios rompería la tranquilidad que reina en este remanso de paz que es la República Bolivariana.

“Si sucediera el supuesto negado caso de que la AN cayera en manos de la MUD, ¿qué creen que pasaría? Un caos”, advirtió el mandatario. Aunque no precisó cómo sería ese “caos”, cualquiera se lo puede imaginar. Si la oposición gana la AN, seguro la inflación llegará a tres dígitos, impondrán restricciones a la compra de productos básicos y la gente tendría que hacer largas colas para comprar alimentos. Algo jamás visto.

Una derrota de las fuerzas chavistas, traería consigo la aparición de un fenómeno llamado “inseguridad”, factor que en la actualidad es totalmente ajeno a la realidad venezolana. Es más, muy probablemente las bandas criminales –que hoy no existen pero que se formarían tan pronto la rectora Lucena termine de ofrecer el infausto boletín – adquirirían armas de guerra y granadas para atacar a los policías. Quizás ese joven emprendedor que llaman “El Picure” renuncie al sistema de orquestas y se vaya por el mal camino. El retroceso del proyecto revolucionario alterará la armonía que caracteriza la cotidianidad de los vecinos de la Cota 905, Valles del Tuy y el sur de Aragua, por citar algunas zonas que en los últimos días han demostrado cómo es el vivir viviendo.

En medio de ese “caos” insoportable, muchos aprovecharían el cambio de mando en la AN para saquear los fondos públicos. Abundarían las empresas de maletín, se robarían millones de dólares (para ser exactos, unos 25 mil millones) y gerentes de la empresa petrolera caerían en una red de corrupción que, incluso, promovería el contrabando de combustible. Ni hablar de la cantidad de créditos adicionales que aprobarán esos diputados de la oposición para seguir inyectándole dinero a obras inconclusas y contratos repartidos a dedo.

Sin embargo, tal vez lo que más teme el Presidente es que si gana la oposición, se frenará la lucha contra la corrupción y la opacidad. El Parlamento olvidaría la función contralora que hoy ejerce a la perfección y no interpelaría a ningún ministro para que explique por qué faltan medicinas – que si gana la oposición, también comenzarán a escasear – o que rinda cuentas sobre las empresas estatizadas. Si el chavismo pierde su mayoría, ya el Banco Central de Venezuela no sentirá la presión de tener que ofrecer puntualmente y sin maquillaje los indicadores de la economía.

Venezolanos, en vuestras manos está evitar esta desgracia. Y recuerden: Sin el chavismo en la AN, no hay paraíso.

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