El chavismo cambió el fondo y la forma. Todo el discurso audiovisual, en el que se buscaba culpables, regularmente los gobiernos extranjeros o los venezolanos que regresaban al país, se redujo a 7 tuits. Economía de palabras para decir, por ejemplo, que en las últimas 24 horas se identificaron 1.047 nuevos casos de coronavirus y 7 fallecidos.
El primer tuit viene con sus gráficos que facilitan el resumen:
Como se puede ver, en la cúspide los «comunitarios», manda Distrito Capital (393) y sus vecinos, como Miranda (250) y La Guaira (81). A su vez, en la capital, El Valle (99) lidera a las 22 parroquias.
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De los llamados «importados», que es como estigmatizan a los venezolanos que regresan al país, se dio la siguiente información:
En el tercer tuit, se nos informa de los fallecidos:
«3/7 Así mismo, informamos que lamentablemente 7 nuevos venezolanos perdieron la vida a causa del virus:
2 hombres de 60 y 62 años – Táchira
2 hombres de 68 y 64 años – Carabobo
1 hombre de 26 años – Miranda
1 mujer de 78 años – La Guaira
1 mujer de 42 años – Sucre (Cumaná)».
Y en el cuarto se nos dan los totales: 34.802 casos y 288 fallecidos, al 17 de agosto
Los últimos tuits son para información que pocos leen, como la situación de los casos activos y las pruebas realizadas.
El cierre, el séptimo tuit, es para decirnos que el líder del chavismo, Nicolás Maduro, informó del arranque de la cuarentena radical, la famosa «7+7», algo que ya se sabía desde la semana pasada.
«El Gobierno Bolivariano une esfuerzos para cuidar la salud del pueblo venezolano. Es importante cumplir con las medidas de bioseguridad», termina escribiendo Rodríguez. En ninguna de las sentencias hay novedad. Ante la ausencia de una cura, el cuidado sigue estando en las manos de los propios venezolanos.