Venezuela

10 recomendaciones para manejar un secuestro

A propósito del secuestro express de Bárbara Espinoza, la hijastra del director de la Interpol en Venezuela junto a otros dos jóvenes de 18 y 16 años al salir de una discoteca en Las Mercedes, tenga presente estos consejos para evitar ser víctima de esta práctica, muy utilizada entre los delincuentes.

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Todos podemos ser víctima del secuestro; no importa que uno viva de un sector popular, sea un importante gerente de una trasnacional, posea un guardaespaldas motorizado o esté siempre “acompañado por Dios”, recursos  que muchos emplean para evadir el peligro real.

A todos nos puede caer el número de la lotería de la desgracia y por ello El Estímulo consultó a un experto de seguridad integral, con más de 20 años de experiencia y que prefiere resguardar su identidad, para que nos ofrezca prácticos consejos para evitar y manejar un secuestro en Venezuela.

Le anticipamos que hay que seguir un mantra ante estos casos: la precaución.

Contacte a las autoridades

No tenga miedo y apártese de prejuicios. El Cicpc y la División Antiextorsión y Antisecuestros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuentan con el personal más capacitado y mejor entrenado para el manejo de este tipo de crisis. Si un familiar es víctima de un rapto, recuerde que la legislación venezolana establece que los únicos encargados en tratar estas denuncias son las unidades especializadas. Hay familias y empresas que optan por utilizar la figura del mediador, una especie de ‘coach’ de crisis, que aprovecha su experiencia en el campo militar y policial para ayudar en la resolución del conflicto. Pero tome en cuenta que los que tienen la última palabra son los familiares y autoridades.

Tenga un plan preconcebido

No se sienta “pavoso” o profeta del “desastre”. Diseñe y hable con familiares un plan de prevención en caso que usted o un familiar sea víctima de un secuestro, así sea de los denominados express. Hable esto con absoluta naturalidad con sus allegados. Cree los pasos que se deba tomar para manejar una crisis: llamado a las autoridades, designar a un vocero para hablar con los victimarios, tener a la mano llaves, contraseñas y números de cuentas bancarias de cada uno de los integrantes del núcleo familiar. Incluso, puede diseñar preguntas claves que sean respondidas solamente por la familia. El objetivo no es improvisar y tomar medidas nerviosas que podrían complicar aún más la situación.

Muévase en grupo

Conocer los movimientos y los traslados de cada uno de los miembros del grupo familiar es imprescindible para evitar o manejar un secuestro. El experto asegura que mucho de los secuestros son evitados conociendo los movimientos de una persona en la ciudad. Si se traslada a una zona insegura o en horas de la madrugada, involucre a amigos en sus planes mediante llamadas o mensajes de texto.

A mayor exposición, mayor peligro

Hay dos tipos de víctima de secuestro: Los que se exponen al peligro y los que están precavidos. Si una persona expone un estilo de vida lujoso en las redes sociales, carga joyas llamativas para delincuentes, se moviliza en zonas inseguras tomando una misma ruta a diario y no es precavido con la seguridad de sus hijos; obviamente ella estará más propensa a ser víctima de un caso de secuestro. “El primer riesgo sale de la propia víctima”, afirma el experto.

El secuestrador también tiene miedo

Una de las características de los secuestradores en Venezuela es que no tienen un perfil definido. Bandas con mucha y poca experiencia conviven en el mundo del hampa y eso genera mayores riesgos a las víctimas. El informante recuerda que hay temor entre los victimarios y por eso hay que actuar con prudencia. La presencia de los cuerpos policiales y militares en la crisis genera nerviosismo en el accionar de un criminal, en especial, cuando tiene en su poder a una persona.

No acuerde de antemano montos requeridos

Los secuestradores estudian con mucho cuidado a las víctimas. Usualmente exigen altas sumas de dinero (y en divisas) para liberarlas y eso causa nerviosismo entre familiares y allegados. La prudencia vuelve a primar en este punto y por eso hay que pedir la ayuda a las autoridades. Lo ideal es no tomar decisiones apresuradas y tener el control. En la actualidad, muchos victimarios cobran secuestros con joyas, celulares, perros de raza y hasta ollas. “Te piden lo que se pueda comercializar y que no genera registros”, añade el experto, quien dice que hay un importante número de casos resueltos en los que no se pagó rescate. “He escuchado de casos en que las personas resuelven el pago con lo que tenga en su momento”, comenta.

Sea como un reportero

Como toda crisis, hay un estallido de opiniones, conflictos, informaciones cruzadas y eventos imprevistos que surgen cuando se confirma el secuestro de un allegado o de un familiar. Si usted tiene contacto directo con el victimario, no deje todo al azar ni a la efectividad de su memoria. “Tome nota, no se deje llevar por las interpretaciones de ningún tipo, recuerde que está manejando la vida de una persona no de un producto”, explica el experto.

Infórmese de sus guardaespaldas

Sea desconfiado, incluso de la empresa de seguridad que lo asesora. Si su bolsillo le permite contratar a un guardaespaldas, cerciórese de su trayectoria profesional, vínculos, destrezas. La forma de vestir y de andar del escolta incide en la exposición de una posible víctima de secuestro. También recuerde que la persona que lo protege también está expuesto al peligro. Si no pueden con usted, seguro atentarán contra él, advierte el asesor.

Dios tiene cosas más importantes que hacer

No evada el peligro, asúmalo. No deje solo en manos de Dios la protección suya ni la de su familia. Tenga presente la prevención. Mucho de los secuestros express se han podido prevenir con decisiones sencillas y baratas.

Diseñe un plan para el día después

Es muy traumático ser víctima de un secuestro. Piense en lo que se hará luego de haber vivido en cautiverio. Viajes o una terapia especializada influyen mucho en la recuperación de una víctima.

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