
El bolsillo es más fuerte que el orgullo. Muchas parejas venezolanas, que no sienten amor, permanecen juntas. La razón no es la ilusión de una posible reconciliación, sino porque la crisis económica no las deja poner el punto final a la relación]]>
El bolsillo es más fuerte que el orgullo. Muchas parejas venezolanas, que no sienten amor, permanecen juntas. La razón no es la ilusión de una posible reconciliación, sino porque la crisis económica no las deja poner el punto final a la relación]]>