Venezuela

Unidad discute “pacto de caballeros” para responder ataque del CNE

Los partidos minoritarios apuestan por defender la tarjeta de la MUD, también acosada por el organismo comicial y el Poder Judicial. Mientras el régimen chavista empuja a la oposición a unirse más que nunca. El último ataque del Consejo Nacional Electoral (CNE) contra los partidos llega en el peor momento de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), atravesada por los conflictos internos, sin agenda definida y tratando de culminar una "reestructuración" que le ha tomado casi tres meses.

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La ofensiva del Gobierno impone a sus adversarios la necesidad de ponerse de acuerdo para salvar el pellejo.

En el seno de la MUD ya han surgido, al menos, dos posibles respuestas al desafío que representa el proceso de reinscripción de las organizaciones políticas:

1) abrazarse todos a la tarjeta de “la manito” o 2) participar en el registro y que el “sobreviviente” se convierta en el nuevo portaaviones de la coalición.

La segunda opción está fundamentada en un “pacto de caballeros”, comenta un dirigente que interviene en las negociaciones. En este escenario, el partido que supere la carrera de obstáculos desplegada por el CNE –recoger el equivalente al 0,5% de las firmas del padrón en 12 estados del país durante 14 horas hábiles de un fin de semana- ofrecerá su emblema al resto de la alianza sin sacar provecho de esta situación. Es decir, servirá como plataforma común sin exigir a cambio más candidaturas de las que les correspondan.

Entre las principales fuerzas de la Unidad, Primero Justicia estaría dispuesto a enfrentar el reto del organismo comicial. Voluntad Popular, calificado por Maduro como “terrorista” y “antidemocrático”, sabe que el oficialismo puede propinarle el zarpazo definitivo. Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo evalúan con prudencia. Cálculos aparte, todos exigen al Poder Electoral mejorar las condiciones para la legalización y, sobre todo, convocar los comicios regionales prometidos para el primer semestre de 2017.

Manito arriba

Los grupos minoritarios, en cambio, apuestan por la primera salida: sumar los esfuerzos necesarios para defender la tarjeta de la MUD, la más votada en la historia de Venezuela. Este símbolo también está amenazado en los tribunales penales, luego de que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) acusara a la alianza de cometer “fraude” al intentar activar el referendo revocatorio contra Maduro en 2016.

No obstante, voceros de la Unidad argumentan que “debemos luchar por la tarjeta de la MUD, que es patrimonio de los demócratas venezolanos”, y elevar el “costo político” que tendría para Maduro proscribir la bandera electoral de la oposición venezolana.

“Si mata la tarjeta de la MUD, ya estaría diciendo que aquí se acabaron las elecciones y llevaría la disputa a otro terreno”, agrega una fuente consultada.

Un tercer planteamiento habla de “jugarle Caribe” al Gobierno, tratando de “pactar” con un partido que no esté obligado a registrarse nuevamente ante el CNE. Allí están los que fueron reconocidos por el CNE tras las parlamentarias de 2015, como Puente, del exministro y exdiputado Hiram Gaviria, quien saltó del chavismo a la oposición y ahora es independiente. Un miembro de la Unidad no lo descarta, pero advierte que el plan es “peligroso” y le “entregaría mucho poder” al eventual socio.

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