
Todas las denuncias apuntan directamente a la presidencia del Sindicato de Trabajadores del el Metro de Caracas (Sitrameca), afín al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). De acuerdo con los consultados, el deterioro de las instalaciones y de las condiciones laborales son responsabilidad de la dirigencia sindical que solo atiende una parcialidad política.