Venezuela

Vecina del 23 de Enero revela detalles del operativo del FAES: “Los habían matado y se reían”

La mañana del lunes, una acción encabezada por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) terminó con la muerte de tres presuntos delincuentes en el bloque 15 del sector 23 de Enero, en Caracas.

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asesinato homicidio
Fotografía: imagen referencial

Yul Colin Palacios, de 19 años, Winder González Ávila, de 21 años y Kervin Andrés Aparicio Flores, de 22 años, fueron ejecutados por los cuerpos de seguridad a tempranas horas del día, en un operativo denunciado por una de las vecinas de la zona.
Este martes, una residente del lugar habló sobre lo sucedido en el programa Habla Caracas, por Fe y Alegría Radio, donde compartió su declaración sobre lo que calificó como una “experiencia terrible”.
La persona, que pidió no ser identificada, confirmó que dos de los tres abatidos eran sus familiares y que los cuerpos de seguridad acabaron con sus vidas cuando estos se entregaban. “Los mataron por la espalda”, confesó la mujer, quien recordó que estos rogaban a los efectivos no matarlos.
La residente del sector ubicado al oeste de Caracas recordó que aproximadamente 80 elementos del FAES fueron desplegados por todo el 23 de Enero, de los cuales unos 40 se instalaron en el Bloque 15. Además, señaló que los que entraron en la casa de donde sacaron a dos de los tres ejecutados no estaban identificados y con señales de estar drogados.
“Los habían matado y se reían”, agregó.
Durante la acción, los efectivos derribaron la puerta y no presentaron orden de allanamiento ni de detención. “Simplemente nos apuntaron, les tomaron fotos, se los llevaron y al salir de la casa se escucharon las detonaciones”, dijo.
Minutos después, los habitantes restantes de esa casa fueron detenidos.
El operativo, según la propia información proporcionada posteriormente por los cuerpos de seguridad, estaba vinculado a la búsqueda del presunto autor del asesinato de Carmelo Álvarez, vecino de la zona, en 2017; sin embargo, la fuente expresó al programa radial que los responsables ya estaban bajo control de las autoridades.
“El deber de un cuerpo policial no es matar sino detener (…) entonces sientes que hay un mundo viciado donde a nadie le importa tu vida y los derechos humanos no valen”, denunció.
Asimismo, reconoció que algunos medios fueron al lugar y los funcionarios los obligaron a borrar la información recabada.]]>

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