Venezuela

¡Batido de guanábana para Christian Zerpa!

Estoy convencida de que para salir de este régimen tenemos que contar con los mismos chavistas. Con lo ratas que son los chavistas que se han enriquecido a costa de los dineros públicos. No hablo de quienes todavía y de buena fe, consideran que Chávez fue un mesías y Maduro, su sucesor.

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FOTOGRAFÍA: AFP

Esos chavistas como el magistrado Zerpa esta semana (y de las dos magistradas supuestamente detenidas al tratar de salir del país este domingo 6, noticia sin confirmar cuando escribo este artículo) y anteriormente Velásquez Alvaray, Aponte Aponte, Franklin Nieves, Hebert García Plaza y otros que se escapan de mi memoria, quieren salvar como sea lo que sustrajeron del Tesoro Nacional y al ver que el barco se hunde, saltan. La alegoría con los roedores es harto conocida.
Por supuesto, en el TSJ aseguran que le tenían un expediente abierto por acoso sexual a Zerpa, quien hasta su deserción era paradigma de un juez chavista, “uh, ah”, de esos que obedecen ciegamente, aunque no les den órdenes. Total, todos saben cómo tienen que proceder. Lo insólito de dicho expediente es que las supuestas denuncias no son de ayer, ni de antier… tienen ya rato. Leo en Últimas Noticias que “las reiteradas denuncias que funcionarias de su despacho habían formulado contra él, por conductas indecorosas e inmorales en detrimento de un grupo de mujeres que hacían vida laboral en su despacho, “muchas de las cuales presentaron sus renuncias o debieron ser reubicadas en otras áreas de la Institución, ante su aberrante conducta”, reseña este domingo una nota de prensa del TSJ”. Es decir, que el mismo Tribunal Supremo de Justicia acepta que tales conductas indecorosas e inmorales tenían ya rato, (por eso subrayo “reiteradas”) y que funcionarias acosadas habían renunciado o habían sido reubicadas. ¿Por qué no abrió el expediente el TSJ antes? ¿Por qué no actuó el Consejo “Moral” Republicano?… Todo es tan burdo en esta historia del acoso sexual, que aun siendo verdad parece una mentira.
Y es que al régimen le importa tres pitos si el magistrado es acosador, sádico, violador, si les es leal. Al acabar la lealtad salen a relucir los expedientes.
Me imagino que muchos otros de la misma especie de Zerpa estarán planeando cómo convertirse en testigos protegidos con tal de salvar parte de su patrimonio y hasta su pellejo. Ojalá que actúen, que hablen, que denuncien. Eso no los salvará del escarnio público que se ganaron a pulso, pero sí puede salvar de alguna manera a su familia cercana de vivir constantemente humillada –si les dan asilo político y desaparecen en un pueblo lejano y aislado donde no haya venezolanos- cosa que cada día parece más difícil. Y dependiendo de cuán sustanciosa sea su historia, hasta les perdonarán unos realitos de los que se robaron. Eso vale la pena, antes de quedarse en un barco que eventualmente se hundirá, arrastrando todo en su caída hacia el fondo. Quizás apuesten a que en Venezuela se repetirá la historia de que el dinero lava todo y tal vez sus nietos puedan ser miembros de cualquier Country Club.
Los días cuando Maduro dormía como un bebé se acabaron hace rato. Debe estar tomando una batería de pastillas para dormir, otra para despertarse y otra para los nervios. Les tiene terror a los militares –se ve en las tremendas jaladas de mecate que les echa cada vez que habla- pero ni ellos podrán salvarlo. Su círculo es cada vez más pequeño, y como decía Luis Herrera Campíns, los militares están con el gobierno hasta que dejan de estarlo. Así de simple. No estoy hablando de un golpe de estado. Simplemente de una presión que no podrá resistir.
Me hago eco de un tuit de Jorge Roig del lunes 7 de enero de 2019 en el que decía: “Para estar claros el Magistrado Zerpa no me gusta, pero sí me gusta que revele lo que todos sabemos sobre el TSJ. El acorralarlo limita que otros acólitos del Régimen se vayan. Yo hasta le brindaría un batido de guanábana y que siga hablando.
¡Batido de guanábana para Zerpa… y para todos los que quieran hablar!]]>

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