No es la primera vez que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, plantea una Amnistía. En 2016, su primer año de funcionamiento, lo hicieron con la intención de abrir las celdas de los presos políticos durante las protestas de 2014, así como aquellos presos en el gobierno de Hugo Chávez como comisarios y policías metropolitanos.
En ese momento, tanto el Ejecutivo como el Judicial las devolvieron. Tres años después, la amnistía vuelve a estar en la palestra. En esta ocasión la intención es otra: propiciar la desobediencia de militares afines al chavismo y funcionarios gubernamentales, con el objetivo de lograr un gobierno de transición y unas consecuentes elecciones.
Esta amnistía consta de seis artículos y expresamente se refiere a militares y funcionarios presos desde 1999 y ofrece “seguridad institucional” para que aquellos que decidan darle la espalda a Nicolás Maduro cuenten con garantías.
La ley se basa en los artículos 333 y 350 de la Constitución.
El articulado ha sido un punto de honor para el presiente de la Asamblea, Juan Guaidó, encargado además de cerrar este debate. “Le hemos hablando a los militares. La Asamblea cumple su promesa y decreta esta amnistía y garantías a estos funcionarios (…) No pretendemos torcer brazos ni quebrar piernas. Pretendemos estrechar manos. No será sencillo Son 20 años de represión. Por eso, le pido un voto de confianza a los familiares de las víctimas. Por eso, pido que nos incluyamos todos en la discusión de esta Ley”, expresó.
Y es que familiares de presos políticos y muertos durante las protestas estuvieron presentes en la sesión.
Guaidó insiste en que no hay Cadena de mando porque no hay gobierno. “El gobierno se burla de los jóvenes, del futuro porque no lo quieren. Nosotros, en cambio, estamos construyendo ese futuro”, dijo como única respuesta a lo expresado este lunes por Maduro.
Por su parte, el diputado Edgar Zambrano sostuvo que “ninguna sociedad sana tiene presos políticos”. Pide denunciar la violación de derechos humanos de efectivos castrenses que están en prisión. “Esos militares están allí por pensar distinto y acatar el juramento de defender la Constitución”, aseguró.
Pero esta medida que decide tomar la oposición, adelantada el 5 de enero, tiene otra cara. Precisamente la de familiares que han sido victimas de funcionarios gubernamentales y a quienes Guaidó pidió su confianza.
Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión y que cumple arresto domiciliario, confiesa que es “difícil”. “En algún momento contaré todo lo que pasamos en Ramo Verde (cárcel militar) y en la casa. Pensar que esos funcionarios tengan un perdón es un proceso espiritual y se trata además de poner por delante al país antes que los sentimientos individuales. Esto es más grande”, señala.
Tintori relata que están hablando tanto con familiares de presos políticos como de los asesinados durante las protestas para trabajar de “cerca” en la implementación de esta Ley. Ya lo han venido haciendo con el equipo de la diputada Delsa Solorzano. Asimismo, confirma que quieren estar involucrados en este proceso por cuanto se trata de “liberar al país”.]]>
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