Economía

Polar celebra 75 años y vende sus razones para el optimismo

Una fiesta de cumpleaños en medio de la peor crisis económica de la Venezuela reciente se convirtió en una apología al optimismo y en un inventario de razones para apostar a que el país saldrá adelante.

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La celebración del aniversario número 75 de Empresas Polar congregó esta semana en su sede central de Los Cortijos, en Caracas, a buena parte del cuadro gerencial del principal grupo privado del país, a notorios capitanes de empresas, banqueros, políticos, artistas y periodistas.

Como en muchos episodios contradictorios del país, fue paradójico escuchar los mensajes de aliento y poco después las advertencias de que sólo quedan inventarios para pocos días de muchos productos emblemáticos del grupo, inclusive la cerveza.

“Sí se puede solventar cualquier circunstancia”, buscando soluciones “adecuadas para todos” dijo el anfitrión, Lorenzo Mendoza, en un primer video presentado en el auditorio repleto de invitados.

En su emotivo mensaje, tras repasar la historia de una empresa familiar que comenzó en 1941 con una pequeña fábrica de cerveza en Antímano, oeste de Caracas, Mendoza insistió en que el futuro siempre será mejor que el presente.

Afirmó que la confianza ha sido la clave del éxito de este grupo que hoy cuenta con más de 500 accionistas, comenzando por la propia familia Mendoza, y emplea a más de 30.000 personas, con 180.000 puestos indirectos y presencia en decenas de localidades de todo el país.

“El compromiso va a continuar”, dijo Mendoza al insistir en que Empresas Polar ha invertido en el optimismo de que Venezuela es un país lleno de oportunidades.

“Si pensaban que ser empresarios es de hoy para mañana están equivocados. Para ser empresario hay que tener visión a largo plazo y confiar”, dijo más tarde tras destacar la importancia de confiar en las personas.

El maestro de ceremonias del evento, el conocido presentador radial y novelista César Miguel Rondón, resumió la situación actual con una frase: “Hoy por hoy hablar de empresas Polar es hablar de política”, con mayúsculas.

“No puedo dejar de hablar de la realidad dura, difícil, compleja que tenemos ahora”, asintió Mendoza en el intervalo de una ovación.

“Pero no podemos dejar de seguir aportando ideas, soluciones a la complejidad que estamos viviendo”, sin ánimo de confrontación, dijo en evidente alusión a sus recientes apariciones en medios de comunicación, con las que ha roto su tradicional bajo perfil, mientras él y Empresas Polar son atacados desde todos los flancos por el chavismo.

“El futuro es lo que nos motiva, no nos podemos anclar en el pasado y mucho menos en el presente”, sentenció.

En el evento fue bautizado un libro digital escrito por la periodista Maria Elena Lavaud, con la historia y trayectoria del Grupo y la zaga de sus fundadores y herederos.

También fue organizado un conversatorio que reunió a varios expertos para analizar el pasado, el presente y el futuro del país, más allá de las circunstancias históricas.

“75 años se dicen fácil, pero es un proceso que abarca una parte importante de nuestra historia”, señaló la historiadora Inés Quintero, al observar que Venezuela ha experimentado grandes mudanzas desde aquél país rural durante la II Guerra Mundial, a lo que es ahora como sociedad diversificada.

Son una ñinguita (casi nada) 75 años en el proceso histórico de un país, y tenemos que aprender a trascender, dijo y más tarde Rondón le replicó con su alivio por saber que 17 años (los del chavismo) son menos todavía.

En aquella época Venezuela sólo contaba con unos 3.000 estudiantes universitarios, las mujeres no tenían derecho a votar entre otros derechos fundamentales civiles y Venezuela era un archipiélago de regiones con tortuosas vías de comunicación.

“Lo que ocurra dependerá de lo que hagamos cada uno de nosotros”, resumió sobre las expectativas actuales del país.

“En esta vida uno tiene que tener obstáculos y uno los vence”, dijo en otra intervención sobre las razones de la persistencia.

“Confío en Venezuela porque la historia da cuenta de que en los peores momentos hemos salido adelante”, y del hueco, agregó.

El rector de la Universidad Metropolitana y ex rector de la Simón Bolívar, Benjamín Scharifker, insistió en que hoy por hoy las instituciones privadas son más importantes que las públicas y cada uno tiene su nicho y función que cumplir. Aunque parezca paradójico en las circunstancias actuales de imposición, esa fortaleza privada es lo que ha evitado un caos o el desborde de la violencia.

El académico argumenta que el optimismo le viene del hecho de trabajar con jóvenes y la actual escasez de casi todo en el país ha despertado una red de solidaridades y apoyos dentro y fuera del país, una red de activos de aliados que tenemos en todas partes del mundo.

“Muy pocas empresas logran superar el reto de la volatilidad”, terció el historiador Alejandro Cáceres, profesor de historia empresarial en el IESA, y para quien los ciclos de Venezuela incluyen el cacao, el café, el petróleo y las empresas privadas.

“Luego de duras pruebas y de un acuerdo social, Venezuela finalmente entrará al siglo XXI, nos queda un trecho y Polar va a ser la palanca de desarrollo, un símbolo de lo posible”, afirmó.

Observó que el año de la fundación de la empresa Venezuela conquistó el campeonato mundial de béisbol amateur. Cuando el poeta Andrés Eloy Blanco escribió sobre esta gesta de los héroes del 41, acuñó la frase “Venezuela en el bate, prevenido el futuro”.

Para el novelista, poeta y columnista de prensa Leonardo Padrón, Polar es un alarde de persistencia y “un extraordinario saboteo contra el pesimismo” en un país sujeto a tantos desalientos y extravíos.

En su fundación Polar comenzó con una fábrica de velas y jabones y si volviera a hacerlo tendría otra vez éxito, dijo arrancando carcajadas de la audiencia por la alusión a la crisis eléctrica y la escasez de artículos de aseo que sufre la Venezuela actual.

“Polar se ha convertido en una franquicia de la venezolanidad”, señaló sobre cómo “un pedacito del país” se encuentra en los anaqueles del exterior, a donde quiera que ha ido a parar la diáspora venezolana, expulsada por las amargas circunstancias.

“Nosotros vamos a seguir invirtiendo con ellos (Polar) ”, dijo Padrón tras repasar las razones de sus certidumbres sobre Venezuela y por qué no largarse del país como tantos otros lo han hecho.

El sacerdote Arturo Peraza, provincial de los Jesuitas en Venezuela, economista y profesor de la UCAB, señala que lo importante de este momento histórico es que en Venezuela se está imponiendo, y hay que darle la oportunidad, un cambio de ciclo, para superar de una vez el modelo rentista que “ya estaba pasando aceite” (agotándose).

“La historia no pide permiso para imponer los cambios”, que nos van a llevar a superar el modelo rentista y su clientelismo, dijo.

“Claro que ya hay signos del país futuro”, dijo al afirmar que la crisis actual no ha explotado malamente porque el país ha sido más inteligente que sus dirigentes.

Padrón observó que hoy en día la política se ha metido en la nevera del venezolano, está extendida por todos los niveles, “pero cuando uno revisa el guión de la historia, se da cuenta de que esos momentos terminan.

En una aplaudida analogía, señaló que Venezuela es como una casa grande, donde comienzan a aparecer filtraciones, pero “uno no la abandona, sino arregla lo que se está deteriorando” y no renuncia porque tenga un nubarrón preñado de tormentas, pues el optimista siempre ve una mina de posibilidades.

“En esta casa grande que es el país una de las columnas más sólidas que hay es Empresas Polar”, dijo.

La celebración contó con una muestra artística del potencial de Venezuela y sus músicos virtuosos: la Movida Acústica de Caracas, dirigida por Álvaro Paiva, y con Jorge Glem, un maestro del cuatro, ese instrumento tan criollo convertido hoy en referencia internacional de la vanguardia musical.

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