Mario Bros, game over en el mundo de Maduro
Ya hay quienes no los llaman simplemente gamers: los elevan a la categoría de “deportistas virtuales”. Para los niños y adolescentes venezolanos aficionados a los videojuegos, que con frecuencia se convierten en la única distracción en un entorno donde no se dispone de tres vidas ante la amenaza real de la inseguridad, perderse en universos paralelos también se ha vuelto un lujo