La cotización del dólar en el mercado paralelo ha ganado más de 100 bolívares en los 9 días que van de julio para ubicarse este jueves al mediodía en Bs 591,80, el valor más alto alcanzado por la divisa estadounidense en Venezuela.
Este año el bolívar ha venido depreciándose a una velocidad nunca vista luego de la eliminación del Sicad II y de la creación del Simadi, mecanismo que por diseño no está estructurado como un mercado de libre flotación del tipo de cambio, a pesar de que fue promocionado como tal por las autoridades financieras.
La tasa de cambio en el mercado alterno se aceleró rápidamente en mayo, pero en julio ya batió todos los récords. En apenas 9 días, el bolívar ha perdido 20,8% de su valor, al pasar de Bs 489,66 a Bs 591,80 (Bs 102,14 más) en horas del mediodía de este jueves.
Las señales de radicalización del gobierno y la fuerte sequía de divisas contribuyen a incentivar la incertidumbre entre los agentes económicos que prefieren hacerse de moneda dura ante el violento deterioro de la economía.
El control de cambio, luego de 13 años de vigencia, ya muestra su colapso, han coincidido economistas que explican parte de la disparada del dólar paralelo en la ineficiencia del sistema que mantiene tres tasas de cambio subsidiadas, mientras en el mercado negro el tipo de cambio es 94 veces la oficial de Bs 6,30 o 3 veces la de Simadi de Bs 199,81.
Desde el 26 de mayo la orden de PDVSA para al menos 100 estaciones de servicio del país fue aumentar el diésel a $0,50 y los expertos prevén las primeras consecuencias: más colas para el que solo puede pagar en bolívares y encarecimiento de los fletes
A las afueras de Caracas, cerca de Caucagüita, está San Isidro, una zona que antes era un camino verde para los transportistas y que ahora se convirtió en una mina artesanal donde los vecinos trabajan para conseguir arena y piedra de albañilería. Con la venta de los materiales no solo garantizan la construcción del hogar de sus clientes, sino la de sus propios sueños y los de su familia
El gobierno obliga a los comercios formales y a la banca a atenerse a ese tipo de cambio más oficial. Pero en el comercio informal, en las transacciones entre particulares suele predominar la tasa del mercado paralelo, que hoy es sensiblemente más alta que la oficial.
