Este martes se cumple el primer aniversario de la muerte del concejal Fernando Albán. Aun no se ha atendido la petición de su familia de exhumar el cadáver, el régimen sigue asegurando que fue un suicidio y la Fiscalía niega el acceso al expediente y a las copias certificadas del caso
El 8 de octubre de 2018, luego de tres días detenido en las celdas del Sebin, el concejal cayó del piso 10 de la sede de este cuerpo policial. La versión brindada por Tareck William Saab, fiscal designado por el chavismo, fue que se trataba de un suicidio.
Sin embargo, la teoría estuvo llena de incongruencias desde el inicio, por lo que fue descartada por la familia y los compañeros de partido de Albán, quienes afirman que se trató de un homicidio.
“Estoy segura que mi hermano no se suicidó, a mi hermano lo mataron”, afirmó Mariela Albán, hermana del concejal fallecido, quien también afirmó que hasta el momento no se ha permitido la exhumación del cuerpo del concejal para realizar una nueva autopsia.
Tampoco les han permitido revisar el expediente ni hacer seguimiento al caso.
De acuerdo con Ramón Aguilar, abogado defensor de la familia Albán, se han consultado expertos quienes tras examinar el material fotográfico del cadáver -evidencia obtenida de forma extraoficial- afirman que existen marcas que corresponden a tortura con electricidad y asfixia.
«Esto pudiera descartar la tesis de que murió al caer sino que murió arrojado después de estar muerto», señaló.
Aguilar aseguró que el equipo de defensor solo tuvo acceso al expediente durante 20 minutos, en el que no se les permitió conservar una copia.
«Hemos solicitado la exhumación del cadáver desde el año pasado, pero esto no se ha podido. Nunca nos respondió el Ministerio Público», aseguró Aguilar.
Debido a que la muerte se dio en una situación irregular, y en manos del Estado, la defensa de Albán solicitó la aplicación del protocolo de Minnesota, el cual es usado para investigar muertes potencialmente ilícitas y en el que se sospecha uso de tortura.
Este mecanismo de las Naciones Unidas, aplicado para prevenir las ejecuciones extrajudiciales, establece que se realice una investigación independiente, con apoyo de técnicos internacionales y con la mayor ética posible. Sin embargo, la solicitud no tuvo respuesta.
Por otra parte, la diputada Amelia Belisario sostuvo este lunes que informes policiales e investigaciones de medios internacionales demuestran que el concejal fue vilmente torturado antes de ser arrojado al vacío.
Entre las incongruencias del caso se encuentra el hecho de que la Fiscalía abriera la investigación por homicidio, que el cuerpo fuera hallado sin esposas, luego de que diez oficiales declararan que estaba esposado, y que el cuerpo apareció descalzó, aunque los oficiales también aseguran que llevaba zapatos.
Fernando Albán era concejal del municipio Libertador de Caracas, y estaba detenido en el Sebin al momento de su muerto por su supuesta participación en la explosión de dos drones cerca de la tarima en la que Nicolás Maduro daba un discurso el 20 de agosto de 2018.
Su detención ocurrió de manera irregular el 5 de octubre en el aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar cuando regresaba de denunciar violaciones de derechos humanos ante Naciones Unidas junto a Julio Borges, hoy comisionado de Relaciones Internacionales del gobierno de Juan Guaidó.
