Aunque las burbujas hermanan a estas tres bebidas no alcohólicas, el agua con gas (también llamada carbonatada), la soda y el aguakina tienen diferencias importantes que resaltan en el paladar y se deben a sus distintos ingredientes y procesos de elaboración.
Agua con gas
El agua gasificada es agua mineralizada a la que se le ha añadido ácido carbónico, que reacciona emitiendo burbujas, si el líquido se envasa sin permitir la entrada de oxígeno. Cuando se destapa, las burbujas se liberan progresivamente.
Foto archivo de Bienmesabe
Actualmente, en la industria de bebidas se agrega dióxido de carbono al agua para hacerla gasificada.
Soda
La soda es el agua carbonatada a la que se le ha agregado bicarbonato de sodio. Según explicó la sommelier Ingrid Robles, es agua mineralizada, que se desmineraliza, se vuelve a mineralizar y se le agrega un toque de bicarbonato de sodio.
Al igual que el agua con gas, Ingrid Robles recomienda la soda para acompañar destilados como el whisky.
Foto Cottonbro
Aguakina o agua tónica
El aguakina o agua tónica se diferencia de las demás porque tiene un toque amargo, y esto se debe a que le agregan quinina. También le añaden azúcar.
La quinina es un antiguo y amargo compuesto que proviene de la corteza del árbol llamado quina, según explica el blog Salud de Mapfre. La medicina tradicional la usaba, y en algunos países se sigue usando, para combatir la fiebre y la malaria.
Ingrid Robles no recomienda añadir aguakina a bebidas ricas en notas aromáticas y gustativas, como el whisky, porque desvirtúa el sabor. Para este tipo de destilados sugiere agua o soda, según el gusto y la ocasión de consumo.
Es preferible utilizar el aguakina en la preparación de cocteles, pues su dulce-amargo complementa muy bien otros sabores. El más clásico de los cocteles con aguakina es el gin tonic, preparado con ginebra y un toque de limón.
Foto Charlotte May / Pexels
Aunque cada una de estas tres bebidas, agua con gas, soda y aguakina, tienen sus ocasiones de consumo muy bien definidas, incluso pueden beberse solas, según el gusto de los comensales.
