De exportación

La cuchara que da de comer venezolano

Si en 1492 los españoles llegaron a colonizar América, se podría decir que desde el 2000, los tequeños llegaron con fuerza para colonizar España

Fotos Helen López y retrato por Alberto Hernández
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Es muy común viajar a la tierra del Real Madrid y encontrarse con situaciones que se repiten donde muchos españoles preguntan con picardía el origen de ese acento “cantaíto” que todos tenemos y, cuando les confirman sus sospechas, entonces responden enseguida cosas como “yo tengo familia allá”, “este año hicimos en casa unas hallacas buenísimas” o “me encantan los tequeños”.
Es tal la influencia de Venezuela en la madre patria, que la oferta gastronómica venezolana es amplia y en el caso de algunos restaurantes, los menús tienen guiños hacia lo criollo que son tan solicitados, que se han tenido que convertir en la propuesta principal de los restaurantes por lo que gustan sus sabores.
Es el caso de Leo Araujo quien hace varios años migró a España con una oferta de trabajo en Girona junto con otros paisanos. Allí pasó una muy buena temporada y luego se fue a Madrid.
En la capital abrió uno de los restaurantes más concurridos de la capital y del que confiesa jamás imaginó iba a tener tan buena aceptación la comida venezolana. El lugar: La Cuchara. “Nosotros teníamos platos de distintos lados pero con algunos guiños de Venezuela”. De repente, fueron pidiendo más y más nuestros sabores hasta que nos arriesgamos a cambiar el menú totalmente a nuestra gastronomía”, comparte Leo.
Aquí se puede matar el antojo: tequeños, arepas, chalupas, asado negro y todo lo que usted extrañe de su Venezuela querida. Este espacio está hecho con mucho trabajo. De estilo minimalista y exposición de cuadros brinda espacio para la música y los fines de semana, el lugar toma un ambiente más cultural donde se puede disfrutar de música de calidad.
También, La Cuchara se ha sumado a la movida de comida de calle llamada Madreat donde los mejores locales que están en la capital, hacen una propuesta desenfadada en espacios de la ciudad donde la gente los va a probar todos en un mismo lugar.
Leo comenta que vendieron 2500 tequeños en un fin de semana, unos números que pueden sonar una locura para solo dos días de trabajo. La gente disfruta enormemente de las arepas y los tequeños. Las arepas más vendidas fueron “la pelúa” y la “reina pepiada” que a muchos les parecía exótico.
¿El éxito del negocio?
El trabajo constante, el comprender el entorno, respetar el producto y mostrar con orgullos los sabores venezolanos han marcado a este espacio donde te puedes encontrar a Claudio Nazoa comiendo asado negro para recordar un pedacito de Venezuela mientras está de gira por España.

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