Lemon Bike pedalea por una limonada ecológica
Con la misión de refrescar a través de una iniciativa ecológica, Lemon Bike ofrece variadas limonadas desde una bicicleta con un pitillo comestible.
Con la misión de refrescar a través de una iniciativa ecológica, Lemon Bike ofrece variadas limonadas desde una bicicleta con un pitillo comestible.
¿Quién no ha pensado en una limonada para refrescarse durante un día caluroso?
De seguro en algún momento hemos visto en la televisión la clásica representación de un puesto de limonadas que se nos ha hecho agua a la boca. Ahora Lemon Bike, puede satisfacer ese gusto.
Lemon Bike es un emprendimiento risueño que se une a la tendencia de ofrecer servicios gastronómicos desde un vehículo. En este caso, una bicicleta con un cajón de madera y una sombrilla encima que despacha limonadas de varios sabores. Actualmente son cinco las modalidades de limonada que tienen: parchita, mora, fresa, frambuesa y tradicional con hierbabuena.
Alejados un poco del cliché caricaturesco, Lemon Bike cuenta con una historia interesante que deriva en la preparación de la refrescante bebida.
Johan Peña es el joven que se encuentra detrás de la bicicleta y cuenta que tuvo que ir hasta para Maracaibo para conseguir el modelo ideal, luego la ensambló en Guatire y finalmente empezó a exhibirla con orgullo en las calles de Caracas.
La bicicleta tiene ya más de dos años rodando desde su concepción en el año 2017, sin embargo, fue a finales del año pasado que lo empezó a hacer con ese giro de proveer lo que ellos quieren que se reconozca como la mejor limonada de Caracas.
«Queríamos hacer algo itinerante, y ya la movida de los food trucks estaba andando en Venezuela, así que echamos un vistazo a las tendencias mundiales y encontramos que los bicicletas también eran una opción que aquí no se había hecho», agrega Johan.
La bicicleta es bastante llamativa y ciertamente cumple con el criterio de «itinerante», aunque nos admite Johan entre risas que es un poco pesada para rodar pues está hecha con madera de pino.
El primer concepto de venta de la bicicleta cuando empezó a rodar las calles era de vender jugos naturales, y entre esos estaba la limonada con hierbabuena. Con el tiempo se dieron cuenta que de toda la oferta, esta era la bebida más comprada, por lo que vieron un nicho de oportunidad.
«Trabajamos intensamente para hacer la transición a Lemon Bike. Decidimos que la limonada era el camino por el que debíamos ir y poco a poco fuimos incorporando más sabores «
La propuesta de valor de Lemon Bike, es ser un emprendimiento que colabore con el medio ambiente y tratar de ser lo más ecológico posible.
Antes de ser «eco-fiendly», Lemon Bike utilizaba vasos de plástico, pero en su transición ecológica incorporaron envases de vidrio y producen su propio hielo para evitar el uso de otros polímeros en el proceso.
Una de las cosas más llamativas de Lemon Bike son los pitillos comestibles que siguen la onda ecológica en la que está montada la bicicleta. Son unos pitillos hechos con azúcar saborizados a lima o limón, a gusto del consumidor.
La bicicleta también pretende ser un pequeño centro cultural donde las personas puedan relajarse tomando una limonada a la par que leen uno de los muchos libros que están a la disposición de los consumidores. Podemos encontrar libros de novela, de historia e incluso de filosofía que invitan a las personas a quedarse cerca del stand y compartir.
«Lemon Bike es más que solo una limonada. Es hacer amigos, es relajarse, conversar sobre un buen libro, es todo lo que puede involucrar un espacio de desconexión».
Aunque hacer una limonada parace sencillo, los muchachos de Lemon Bike se han dado cuenta que para lograr una receta estandarizada se requiere de mucho ensayo y error.
Johan hace énfasis en que trabajar con limones es un poco engañoso puesto que no es el mismo sabor de un limón cosechado en febrero que en agosto. Por ejemplo, en vista de la sequía del mes de febrero el jugo del limón de esta época es más amargo, mientras que en agosto, por las lluvias es mucho más cítrico e incluso con un toque pequeño de dulzor.
En cuanto al sabor, Lemon Bike trata de manejar un equilibrio de dulce y ácido para complacer a esas personas que prefieren saborear el limón antes que el dulzor conferido por la azúcar. Por supuesto que es natural esperar que la acidez predomine en las variedades de limonadas que este emprendimiento ofrece puesto que las combinaciones son en su totalidad con frutas cítricas.
«Logramos hacer que dos sabores fuertes como el de limón y el de la parchita comulguen en una sola bebida. Con la fresa y la frambuesa ocurre que al principio ellas predominan, pero en el cierre siempre se va mantener el sabor del limón, porque es una limonada».
Lemon Bike tiene alianzas con emprendedores que los proveen una opción dulce para acompañar con las limonadas, pie de limón, pie de parchita, ponqué de chocolimón y pronto otras ofertas de postres y de limonadas.
Podemos encontrar las limonadas de Lemon Bike en Presto Pasta Bar de Altamira, La Sociedad del Café y el Bodegón La Tazita en Sebucán.
Coordenadas
Instagram: Milemonbike
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