Estar en la vitrina de Casa Canela se ha convertido en una sana competencia entre los emprendedores. Los criterios para lograrlo son altos y solo los comensales garantizan la permanencia
Llegar a Casa Canela es vibrar automáticamente con el progreso, con el arte, con los sueños, los sabores, el ritmo y un mundo de posibilidades trabajables. Posee un ambiente atento y alegre, cercano, de esos que redireccionan directo a las memorias que dan paz.
David dos Santos, representante de Casa Canela en El Hatillo, es un ser entusiasta, que tiene un gran potencial para impulsar a los emprendedores del país que día a día le llegan con infinidad de propuestas para saborear.
Explica que Casa Canela conjuga una propuesta amplia y particular que abarca el área del market, directamente relacionada con los insumos de repostería y que ha ido creciendo con productos salados y saludables, el área del café donde los comensales pueden degustar sus productos acompañados con café, la vitrina de sus emprendedores y, en un futuro cercano, los productos creados como marca de Casa Canela.
Además, comenta que en su sana competencia existe una imagen de coach empresarial, pues constantemente lo buscan muchas personas ya sea para mejorar sus productos o espacios.
«Casa Canela se ha convertido con mi imagen como un coach, más que nada por el crecimiento de Eat More Fit de MorellaPotolicchio y sus bombones la gente viene. Obviamente hay un ejemplo muy claro en ella. Por darte un ejemplo: Estoy en Altamira comiendo, y viene y me toca una señora y me dice: ‘¿Tú eres el dueño de Casa Canela?’, y yo: ‘Sí’. ‘Espérame un momento que voy a la casa a traerte una torta’. Lo bonito de todo esto es que la gente entra en Casa Canela y ve la vibra que hay acá. Aquí se ha construido, no solo conmigo, obviamente la marca, mis socios, todos hemos puesto un granito de arena, e incluyen a los emprendedores, todos han puesto un granito de arena en que todo el mundo conozca a Casa Canela», señala David dos Santos.
Con gran orgullo, David dos Santos expone su habilidad para ser lo que muchos consideran como un mecenas culinario, y afirma que él sí es como una «plataforma» para todos los que lo buscan y quieren unir talentos. Siempre y cuando estén dispuestos a elevar la calidad de sus propuestas.
«Yo lo que sí soy es como una plataforma, una vitrina, donde yo me he puesto, yo no soy chef, soy catador. Sal Caramel vino y yo le dije ponle esto, quítale esto, hazle esto, vamos a acomodar esa receta. Hoy día, yo las escondo para que se vendan otras. Si yo pongo 10 ahí, 10 se venden. O sea, ella pasó de aquí al cielo. Es increíble», sentencia con gran satisfacción.
Casa Canela fue un acierto, trabajado y arriesgado. Su representante comenta que inició la construcción antes de la pandemia y abrió en plena pandemia, sin embargo, el sueño ya estaba en su mente desde su estadía en Colombia.
«Yo estuve siete años en Colombia y no me fue tan bien. Yo sabía siempre que iba a regresar. Yo lo que hice allá fue tratar, tratar y no pude, la pandemia me terminó de arruinar los planes. Y yo siempre tuve el concepto de que en esta casa iba a montar algo», alude con jovialidad David dos Santos, quién además explica que ya su familia venía de trabajar en negocios de comida y son considerados como pioneros del pollo frito en el centro de Caracas.
«Yo me quería regresar, y yo tenía unos amigos de mis padres que son los dueños de esta casa. Esto no iba a ser esta idea, en principio iba a ser de carnes, pero con un concepto muy diferente que aquí no existe todavía, pero yo no sabía de carnes. Entonces, todas las noches estaba trabajando, trabajando, y dije: ‘nada, repostería que es lo que está en tendencia'», dice dos Santos.
Una de las áreas más importantes de Casa Canela para los emprendedores es el espacio llamado Vitrina. Aunque David dos Santos se centra en tres criterios base para seleccionar los productos, tener un lugar ahí es sinceramente reñido.
«La Vitrina se ha convertido en una competencia. Estar ahí no es fácil. Y no es por mí, es por el comensal. ¿Quiénes están ahí? Bueno, ahí tengo a Cheesecake Caracas, a Inas Bakery, Mercedes Grau, Sal Caramel, Kanai, La Gata Luciani, Crema y Nata que hace unas tortas saludables muy buenas y también me encantan, Juliana con su tres leches, está La Barra, están los bombones de Morella. Hay muchísimos, y por ahí han pasado infinidades, pero no todos se mantienen. El que se mantiene ahí es porque es bueno o realmente la torta tiene su público», comenta dos Santos quien, además, aclara que él no saca a nadie de la Vitrina. Sólo se mantiene el que realmente es bueno y único.
Según David dos Santos es difícil escoger entre todos sus emprendedores, sin embargo, asegura que los productos que están en el menú son sus predilectos. Y agradece infinitamente la presencia de los productos saludables de Morella Fitness, ya que son como la cuarta rueda del carro que maneja.
Dentro de estos emprendedores, David considera la Ciabatta de su carta como su producto protegido y que definitivamente hay que probar para entender la delicia de un buen pan crujiente que permite degustar todos y cada uno de los sabores que lo acompañan.
David dos Santos es un catador con un paladar desarrollado con sus experiencias culinarias. Y es este mismo amor por la buena comida que asegura con gran placer recibir en Casa Canela «a todos con todo el cariño del mundo».
Sin embargo, explica que la cartilla ganadora la tienen aquellos que cumplen con una muy buena presentación en sus productos y que no se le sienta el azúcar. ¿Por qué? Pues porque, dice, «si se le siente el azúcar es un postre mal elaborado».
El tercer criterio es que el postre debe ser creativo y no solamente estar apegado a las «recetas de la abuela» sino imprimirle ese toque personal que puede darle un nivel más atractivo al paladar particular de quienes buscan en Casa Canela algo especial.
David estableció una alianza junto a Chocolates El Rey para desarrollar el primer producto con sello Casa Canela que el mismo David elabora junto a Jorge Redmond. Se trata de La Barra, definido por David como «el primer hijo entre Casa Canela y El Rey».
«Vamos a hacer un chocolate que se llama La Barra. Será el primer producto. Luego vendrán otros como la granola y chocolate Casa Canela en taza, de la mano de El Rey», comenta David dos Santos- La Barra estará intervenida con sabores singulares en la proporción exacta para que sean percibidos en paladar y luego se diluya rápidamente el sabor remanente en boca. Una particularidad que invita a querer un poco más a esa barra de chocolate.
David dos Santosdisfruta mucho de esta etapa de Casa Canela, en donde él mismo puede explorar su creatividad y hacer chocolates, siguiendo un proceso de ejecución impecable y con altos estándares de calidad.Comentó que en un principio hacían chocolate una vez al mes y ahora, gracias a la demanda de sus comensales, se reúnen una vez por semana y crean cerca de 10 bandejas intervenidas.
La Barra de Casa Canela saldrá al mercado aproximadamente dentro de un mes. Aunque quienes deseen probarla antes pueden acercarse a Casa Canela en El Hatillo.
Con extrema conciencia, David dos Santos asegura que haber emigrado le cambió la vida y le permitió ver el crecimiento de sus negocios de una manera diferente. Ahora maneja una visión humana, familiar y sobre todo de buen trato, progreso y ganancia real para todos los participantes. El trabajoes la garantía de los logros y deja el pensamiento prudente de que se puede creer en lo que se quiera «pero tiene que haber un esfuerzo sin límite».
Pastelería Francesa. 8 de octubre de 2022
Master Class Panadería Básica. 9 de octubre de 2022
Curso Mini Cheesecake Básico. 22 de octubre de 2022
Master Class Panadería 2. el 23 de octubre de 2022
