La pitaya es, de hecho, un cactus que sólo florece en la noche y que crece típicamente en ambientes tropicales o subtropicales secos, aunque ya en el sur de España se está plantando con éxito. Existen dos variedades comestibles de diferente tamaño y color, la amarilla y la roja, las dos procedentes de plantas de las Cactáceas. La fruta del dragón está en boga y estos son los beneficios que hacen de ella un fruto que levanta pasiones.
Alto contenido en vitaminas y minerales
Son muchas las vitaminas que forman parte del aporte nutricional de la pitaya. Por un lado, tiene altas cantidades de vitamina C y antioxidantes, lo que permite protegernos de muchas enfermedades y mantener la salud. De hecho, esta fruta es una de las que mayor variedad de antioxidantes tiene, lo cual la hace más interesante que otras que pudieran tener características parecidas. Los antioxidantes ayudan a destruir los radicales libres en el cuerpo, que son moléculas que pueden causar cáncer y problemas cardiovasculares, entre otros problemas sanitarios. La pitaya también contiene otros antioxidantes como betalainas, fenoles, ácido gálico y betacianinas, que previenen el daño a la piel y otros órganos causados por estos radicales libres.
Por otro lado, contiene vitamina A en forma de caroteno, que ayuda a fortalecer la memoria. Solamente un pedazo de esta fruta contiene aproximadamente 0,012 gramos de esta vitamina, manteniendo nuestra mente en forma.
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