El canciller de la República, Jorge Arreaza, se solidarizó este viernes con la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner luego de que la justicia argentina ordenara su desafuero y prisión preventiva por presunto encumbrimiento agravado y traición a la patria.
Arreaza señaló que la expresidenta, quien gobernó entre 2007-2015 y continuó con las políticas progresistas de Néstor Kirchner, está siendo perseguida políticamente y se emplea la justicia para ello.
«También (es perseguida) porque hubo un proceso de democratización en la Argentina y tratan entonces que se impida el regreso de la entrega de poder al pueblo», dijo el jefe de la diplomacia venezolana en un encuentro con acompañantes internacionales que presenciarán los comicios municipales de este domingo.
Las investigaciones contra Fernández se originan tras una denuncia presentada en 2015 por el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien estuvo a cargo de las averiguaciones sobre el ataque perpetrado en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita (AMIA), hecho que dejó 85 fallecidos.
El encubrimiento del que es acusada la senadora se produjo tras la firma de un documento en el que según Fernández ocultó a altos cargos del Gobierno iraní que habían sido acusados por la justicia de estar vinculados en el ataque.
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Florencia Guiñazú había denunciado a Ignacio por violencia de género en noviembre pasado. En ese momento, el hombre fue detenido y luego puesto en libertad, informó el diario Los Andes
El pasado 26 de marzo, la oficina de la presidencia argentina confirmó que "líderes políticos de la oposición" fueron recibidos "en la Residencia Oficial de la Embajada", sin revelar sus identidades
El presidente argentino resiste en las encuestas de opinión, que ponen su popularidad cerca de 50%. Sin embargo, ha sufrido varios reveses en el intento de acelerar el cambio económico que prometió. Si bien ha conseguido parar la inflación, la gobernabilidad es frágil debido los recortes en ayuda para los más pobres
