El barco de vapor de Willie, nombre en castellano del primer cortometraje en el que pareciera Mickey Mouse, , fue escrito, dirigido y producido por Walt Disney y dibujado por Ub Iwerks hace 86 años. Además de todas esas funciones, el director no pudo evitar prestarle su voz al personaje comic que él mismo trajo al mundo –el doblaje estaría a su cargo por 17 años. «Tenía al ratón en mi cabeza. Un ratón es un personaje simpático a pesar de que todo el mundo tiene miedo a los ratones, incluido yo mismo», comentó Walt en el momento de su creación, más tarde el diario El País lo documentaría en el 2003.
En los tiempos en que Disney decidió sacar su mascota a pasear existían muy pocos cortos animados. Fue allí cuando el creador decidió hacer que su obra sonara con voz propia. Walt hizo coincidir a un personaje hecho a lápiz y en papel con el sonido. Y el invento resultó, años después la historia saldría de la televisión para cobrar vida, un mundo fantástico con castillos y parques de diversiones incluidos. Tal fue el éxito. Las dos orejas enormes, la nariz pomposa, los guantes indispensables y su cuerpo ovalado se encargaron de presentar una nueva forma de ver las series animadas. La introducción del roedor al mundo establecería los doce principios básicos de la animación.
Los retoques de Mickey Mouse
Antes de la era del botox y los hilos rusos, sus creadores comprendieron que Mickey debía ir creciendo y humanizando su apariencia -nadie sabe si fue el mismísimo ratón que le susurró a las orejas, no tan grandes de Walt, el cambio que merecía. Al principio era delgado, vestía shorts azules y no tenía zapatos –aunque en la Tv a blanco y negro solo se veían dos colores. Sin embargo sucedió, no mucho después de su nacimiento, que en 1930 Ub Iwerks, su caricaturista, decidió vestir a la figura con guantes blancos, botas amarillas y shorcitos rojos.
Pero los años 40 no fueron buenos para el orejón. El diario El país reporta que “la serie del Pato Donald gozaba de mayor popularidad para aquel entonces que la de Mickey”. Fue a finales de 1940 cuando la productora de Walt, al mismo tiempo que estrenó Pinocho, hizo alarde del largometraje “Fantasía” donde eligió finalmente al ratón como el protagonista de la historia. Esta vez modelaría una capa roja que hacía alusión al personaje de mago. La película lo consagraría como icónico. En ese período Walt dejaría de hacer el doblaje de voz.
En 1950, se crea El club de Mickey. Esta vez los toques técnicos del ratón fueron enfocados en sus proporciones y no en su vestimenta. Su cuerpo dejó de tener forma de pera para tener una figura más ovalada. Según sus creadores, la silueta redonda le daba un aspecto más tierno. Un efecto parecido producían sus nuevos ojos con pupilas, según Tom Richards, caricaturista de aquel entonces “la mirada que dibujamos busca ser más humana”. Cinco años más tarde se convertiría en el emblema del parque temático Disneylandia.
Hoy en día, el señor Mouse no usa bastón, sin embargo sigue siendo el top of mind de la empresa que lo creó. Eso sí , hay que reconocer que modela una figura más esbelta, unas orejas más definidas, una nariz menos protuberante y unos colores mucho más HD. ¿Será que Mickey se mueve según los cánones de la belleza? O, ¿simplemente ha evolucionado al mismo ritmo que los pixeles? Cierto o no, también se vale de su carisma y amigabilidad para caerle bien a casi todos.
[sublimevideo autoplay settings=»youtube-id:BBgghnQF6E4; autoresize:fit» width=»800″ height=»450″]