Irazabal: La fragilidad lleva implícita la fortaleza

Al entrar en la Sala Magis, del Centro Cultural de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el ambiente se trasforma y comienza un recorrido e integración en un ecosistema único, donde se unen las 16 obras de Víctor Hugo Irazábal y la naturaleza exterior de la universidad. Un lugar en el que todos pueden integrarse, como comenta el autor y creador de esta muestra, quien tras siete años de la concepción de la idea de «Frágil» da seguimiento y forma a la percepción de la fragilidad, restándole valor al sentido de debilidad y resaltando la fortaleza que también engloba el concepto.

Víctor Hugo Irazábal, artista venezolano quien asumió como proyecto de vida desde hace 25 años descubrir la naturaleza en “mayúsculas” de Venezuela, el Amazonas, partiendo del concepto del uruguayo Joaquín Torres García. Irazábal decide vivir en ella y trasmitir su percepción de la selva y las culturas que la habitan, por ello desde el pasado 12 de mayo y hasta diciembre de este año presenta su muestra «Frágil» basada en la experiencia y convivencia con la cultura Yanomami desde su perspectiva personal.

La exposición surge de una serie de hojas recolectadas en la selva, las cuales habían sido afectadas por hongos y bacterias además de su proceso natural de descomposición, creando la propuesta estética que conforma la colección. La muestra también se inspira y brinda homenaje a la investigación de Saúl Padilla quien fue el primer artista venezolano en usar un petroglifo como referencia para hacer una pintura en una exposición. Su libro Pictografía Indígena Venezolana recolecta y documenta todo lo referente al arte en estas culturas.

“Cuando uno habla de Saúl Padilla siempre preguntan ¿Quién es?, porque la memoria es frágil y en este país todo desaparece… Yo quería conocerlo y nadie sabía darme una referencia, coincidimos en una fiesta cuando ya era un señor de unos 90 años y lo seguí visitando, cuando le hablé de las hojas que había estado guardando me regaló una bolsita para engrosar la colección y en homenaje a él hice la pieza Herbario Profundo,” comenta Irazabal.

Esta obra se compone de 170 piezas, solo se exponen algunas, todas sacadas de la imaginación, expresión libre del azar y el inconsciente pero con la morfología de una hoja. La exposición gira entorno a estas influencias y cuenta con un variado repertorio de pinturas, collages, libretas y esculturas elegidas o creadas para la sala, que no solo contiene la muestra sino que se integra a la exposición con la intervención de sus cristales.

La exposición permanecerá hasta el mes de diciembre y será escenario para una serie de eventos en convenio con la UCAB y la alcaldía de Chacao. «Frágil» se irá transformando con la participación del público y del artista quien invita a toda la ciudad a ser partícipes de la fragilidad que a todos nos compone.

Apropósito de la exposición conversamos con el artista para conocer un poco más sobre el proceso de creación e inspiración.

¿Por qué «Frágil»?

Es un poco de descubrir que todos nosotros somos frágiles, y que la vida es una fragilidad, tiene implícita la fragilidad y que el concepto de frágil que a veces pensamos que es sinónimo de debilidad, es todo lo contrario, es un término dialéctico porque a la vez que lleva implícita la fragilidad también lleva la fortaleza porque uno ve los cristales, cosa que me sorprendió al conocer este espacio, y uno siente que son débiles, pero son fuertes.

¿En que se inspira?

La fragilidad como concepto no la estoy manejando yo solo, la manejó Leonardo Da Vinci cuando trabajó el descubrir formas en las nubes o en las manchas en su libro Tratado de pintura, también Marcel Duchamp  quien decía que el arte era un instante frágil, explicando que el verdadero elemento del arte era la fragilidad. En Venezuela Armando Reverón, utilizando el elemento frágil de la luz, qué más frágil que la luz, en milésimas de segundos la luz y si te vas más atrás el hombre del paleolítico trabajaba con la fragilidad de los pigmentos en los petroglifos.

Me motivó todo esto y la sala porque permitía que la naturaleza entrara al espacio y había que hacer un híbrido que el público tome más conciencia de lo que sucede aquí y afuera y sobre todo mi experiencia de vida que es determinante en la obra de un artista o creador es lo que te va dando estructura, consistencia a tu pensamiento y establecer límites.

¿Cuál fue su límite?

Los materiales, las ideas y el enfoque en una dirección y el límite te permiten darle cuerpo a la propuesta, no es restricción, puede ser crecimiento o expansión. Yo trabajé con pigmentos naturales, la textura y el proceso que el mismo montaje fuera determinante en lo que iba a suceder, como un ecosistema que se retroalimenta y permite que unas cosas convivan con las otras y lo que sugiere el espacio, ya que no es solo un contenedor.

La escultura compuesta de chiqui-chique, una mata que a pesar de su fragilidad se usa completa. Los Yanomamis la usan para mecate, artesanías y hasta embarcaciones, en «Frágil» se trabajó con el límite, que limita solo si te dejas limitar y todo arte tiene límites.

¿Cómo es participación del público en la exposición?

Conviviendo con todos los que entran acá, la muestra te permite interactuar, no es cerrado. Se realizarán eventos que demuestren que la exposición se va a ir trasformando, donde ambiente y  la gente puedan participar y hacer sus hojas como parte del herbario, con sus interpretaciones. Los cuadros desaparecerán y se llenará con los de la gente.

El 9 de junio habrá un conversatorio junto con Humberto Valdivieso llamado Arte y Naturaleza. ¿En qué consistirá?

La charla abordará la relación que siempre ha existido, desde el paleolítico el hombre representa su espacio y su entorno, eso no es nuevo, está en la necesidad del artista representar el arte natural, hasta los artistas más radicales como Mondrian parte del estudio de las ramas de los árboles. Y un recorrido por su evolución histórica de esta relación.

Pero fundamentalmente me gustaría dar a conocer el trabajo de Saúl Padilla y el trabajo de los yanomamis. Los considero mis grandes maestros y eso es lo que ves reflejado acá, mi percepción.

¿A dónde plasmaría una parte de «Frágil» en Caracas?

No depende de mí, aquí es el espacio, fue hecha y entendida para esta sala y luego habrá un libro de video, hasta que desaparezca por completo porque depende del espacio y esto es motivo para que aparezcan otras cosas.

¿Realizaría otro mural, como su obra «Entramados» en Chacao?

Es difícil con el vandalismo, cualquier cosa en espacios urbanos corre el riesgo de ser deteriorada, invadida o intervenida. Ese fue un proyecto que se le regaló a la ciudad, fue un concurso y el premio era hacer la obra. Pero es difícil y es necesario hacerlo. Yo tengo una serie de proyectos que los he planteado a la Alcaldía  de Chacao y a la Universidad para hacer con los desechos ecológicos de los árboles, para transformarlos en material para hacer obras de arte, recuperar los troncos y hacer una biomasa con las hojas secas.

¿Piensa volver al Amazonas?

Yo viví 3 años allá, pero estoy un poco limitado por mi actividad académica, y ya los tiempos no son los mismos. Esa aventura la inicie hace 25 años y me imagino que ya ellos tampoco serán los mismos. También ahora existen muchas restricciones de parte del ejército, el narcotráfico, ya son mayores los riesgo para moverse además que la movilización es costosa, solo mueven por aire o por agua y eso es dinero. Además yo considero que todo lo que tenía que buscar de ahí ya yo me lo traje dentro de mí, ya yo me metí dentro de eso y ese es mi proyecto de vida.

Para más información sobre la exposición y el calendario de actividades visitar la página del Centro Cultural www.entrocultural.ucab.edu.ve y sus redes @cultura_ucab en Twitter e Instagram.