Cultura

A propósito de Game of Thrones: 7 dragones que nos robaron el corazón

Hemos visto cómo crecieron en Game of Thrones hasta convertirse en protagonistas de escenas épicas. Solo los dinosaurios han logrado levantar tanta pasión en la cultura pop como los dragones.Y por supuesto el cine se ha dado cuenta, sacarle el mayor provecho a estos personajes mitológicos, aunque no siempre con resultados halagadores.

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Malvados para occidente, benévolos para oriente, los dragones forman parte de nuestro imaginario cultural y gracias al desarrollo de la tecnología en la industria del entretenimiento, parecen cada vez más reales. El capítulo cuatro de la séptima temporada de Game of Thrones, en el que Drogon es utilizado como un arma de guerra letal, se ha llevado todos los aplausos en ese sentido.
Para quienes no siguen la laureada serie de HBO, Drogon, Rhaegal y Viserion son los dragones nacidos en el mar Dothraki, que pertenecen y son manejados a placer por Daenerys Targayen, la platinada reina de Meeren.
«Los dragones deben tener un aspecto agresivo, como si se tratase de perros guardianes, por lo que es importante conseguir una gran diferencia entre su actitud rectada cuando están simplemente en calma, cerca de Daenerys, pero muy agresiva y amenazante cuando alguien está atacando a su madre», dice Sven Marin, supervisor de efectos de Pixomondo, empresa que desde la segunda temporada se encarga de revivir a los mitológicos animales.

Sin embargo, y a pesar de que existen películas de relativa calidad, aún se extraña la cinta definitiva sobre estos seres mitológicos. Mientras esperamos, aquí presentamos una lista, caprichosa como cualquiera, sobre 7 criaturas que por diferentes razones marcaron nuestros corazones.
7- King Ghidorah, el gran enemigo de Godzilla.
El famoso «Rey del terror». Eterno archirrival de Godzilla, Rodan y Mothra es un kaiju de tres cabezas, creado por los Estudios Toho. Aparece por primera vez en la película Ghidorah, The three headed monster (1964).  Su nombre proviene de la combinación fonética de las palabras en el japonés original, King (Rey) y hidra (Ghidora). Según su primera descripción, se trata de un monstruo que proviene del espacio, posee dos colas y dos alas de murciélago. Está inspirado en el dragón de 8 cabezas de la mitología nipona.
King Ghidora está en este selecto grupo porque fue un gran contendor de Godzilla, al que incluso casi llegó a vencer (algunas teorías dicen que lo consiguió); la capacidad para regenerarse y, sobre todo, porque pertenece a una época en la que los monstruos no eran concebidos digitalmente. Se trata de un traje que se ponía un actor y las cabezas eran manejadas por marionetistas. Apareció en diferentes películas en la década de los 90s. Para entender su importancia, es el Guasón de Batman en las películas de kaijus.

 6– Draco, la impresionante voz de Sean Connery.
Nominada a un Óscar por sus efectos especiales, que humanizan a un temible dragón, Dragonheart no envejeció muy bien debido al impresionante desarrollo de los efectos especiales y la animación después de 1996. Estamos hablando de una aventura medieval previa a El Señor de los Anillos, la mejor representación de esta fantasía de consumo familiar hasta el momento.
La cinta trata sobre la amistad, el amor, el valor y la cobardía. Pero en el fondo es una «buddy-movie», es decir, un filme sobre la amistad de dos personajes (Dennis Quaid y Sean Connery), que se labra en un mundo medieval.
El trabajo de Connery como Draco, el viejo y sabio dragón, es el origen, en CGI, de lo que años más tarde consagraría a Andy Serkins (Gollum en el señor de los anillos y César en el Planeta de los Simios). Algunas de las reacciones del rostro de la criatura son realmente expresiones del ex 007.

5– Haku, el amor espiritual.
El viaje de Chihiro (2001), es una de las cintas más celebradas del maestro Hayao Mizaki. Hermosa y profunda, el guión está lleno de detalles y símbolos que cuestan comprender con una sola mirada. Aún así, no hay niño que no quede enamorado de los perfectos trazos del estudio Ghibli y no hay adulto que no suelte una lágrima con su poético final.
Ganadora de un Óscar como la mejor película animada de 2002, la trama gira entorno a Chihiro, una niña que pierde a sus padres en un mundo fantástico y debe pasar por diferentes pruebas para conseguirlos. Cuando los problemas se acumulan, aparece Haku, un niño que está bajo un hechizo y se transforma en dragón. La relación entre ambos representa el amor en su estado más puro. Ambos se necesitan para finalizar con el encantamiento de una vieja hechicera.
Además de la bonita relación entre Haku y Chihiro, el diseño del dragón es precioso. Sobresale su pelaje blanco y mechones verdes.

4– Elliot, el amigo que todos necesitamos.
Peter’s dragon es una película muy peculiar para el año que se estrenó: 1977. La trama es realmente triste. Por un lado tenemos a un niño que fue vendido como esclavo, por el otro a un galán que se pierde en el mar, además de un ebrio que ve dragones de alas rosadas y un villano que quiere descuartizar a la mitológica criatura para hacer medicinas. En este peculiar mundo de ambiciones y tristezas, nace la hermosa amistad entre Peter y Elliot.
Mucho se ha discutido sobre la utilización de una figura animada en este filme. ¿Se trata de un homenaje a los amigos imaginarios? Que todos puedan ver a Elliot conspira contra esa teoría. En todo caso, el largometraje recalca la necesidad de asirse a lo más mínimo, en este caso la bonita relación con un ser de otro mundo, para sobrellevar nuestras desgracias diarias.
Conocida en hispanoamérica como Pedro y el dragón o El dragón amigable, la historia de Disney es un musical que estuvo nominado a dos Óscar por el tema «Candle on the water» y la banda sonora del filme. En 2016 se realizó un remake con Elliot diseñado por ordenadores gráficos.

3– Mushu, el tamaño no importa.
Antes de Donkey existió Mushu. Eddie Murphy le puso voz al personaje más divertido de la exitosa Mulan (1998). El dragoncito, que desea recobrar su estatus como guardián de la familia Fa, debe lidiar con su estructura física que causa sospecha en su entorno. ¿Realmente es capaz de proteger a una princesa? La única referencia que nos permite diferenciarlo de cualquier otro reptil es que puede escupir fuego.
Desde que aparece en escena, queda claro que Mushu será un personaje muy importante en el desarrollo del personaje principal. Sin él, es poco probable que la cinta hubiera sido exitosa y no solo por lo hilarante que pueda resultar la interpretación de Murphy sino porque se convierte en un motor de la acción, aún cuando los espectadores sabemos que detrás del apoyo a la protagonista se encuentra una motivación egoísta.
Mulan es un buen trabajo de Disney, con una protagonista menos carismática a favor de una historia mucho más compleja. La idea de presentar  a una guerrera, desinteresada en los patrones que cumplen las mujeres de la época funcionó muy bien y sería el punto de partida a muchas obras parecidas. De hecho Mushu sirve como metáfora de la valentía y el aporte que cada uno de los seres humanos podemos ofrecer, independientemente de nuestras características físicas.

2– Toothless, el dragón afroamericano.
¿Podría haber funcionado Cómo entrenar a un dragón (2010) sin el maravilloso Desdentado? La respuesta es un rotundo no. No hay nada nuevo en esta cinta de Dreamworks. De hecho ya en Lilo y Stich, Dean Deblois y Chirs Sanders trabajaron en una historia de un encuentro entre un humano y un animal, con dos personalidades completamente diferentes. Incluso hay cierta reminiscencia a Stich en el rostro de Toothless.
Sin embargo, a falta de originalidad (conflicto paternal, entrenamiento de la fiera indomable, amor imposible…), el precioso homenaje a la mitología celta y el detallado proceso de amistad entre el animal y el humano funcionan muy bien.
Nominada por La Academia como Mejor Película Animada y Banda Sonora Original, How to Train Your Dragon cuenta con el dragón más original que hemos visto hasta el momento. «La cría maldita del rayo y la muerte misma. Nunca enfrentar a este dragón. Tu única salida: esconderte e implorar que no te encuentre», lee Hipo sin saber que terminará convirtiéndose, no solo en el mejor aliado de Toothless, sino en su salvador, cuando le arregla el ala herida.

1– Fujur, el perro voladooor
«Ellos son criaturas del aire y del buen tiempo, de una alegría desenfrenada, y a pesar de su colosal tamaño, ligeros como una nubecilla de verano. Por eso no necesitan alas para volar. Su cuerpo es largo y flexible, con escamas color madreperla. Sus ojos son de color rubí. Nadan por los aires del cielo lo mismo que los peces lo hacen en el agua. Desde tierra, parecen relámpagos lentos. Y lo más maravilloso en ellos es su canto. Su voz es como el repicar de una campana de bronce. Después de que Ártax, el caballo de Atreyu muriera, Fújur fue quien lo acompañó en la Gran Búsqueda».
Cito textualmente la descripción de Fujur porque se trata del ejemplar más raro de todas las historias que hemos contado.  Más de 18 personas trabajaban para que cobrara vida y medía 13 metros (tres de ellos eran solo la cabeza).  “Había una persona responsable de controlar la nariz de Fujur, otra para las cejas, otra para el labio superior y otra para el labio inferior”, dijo el director de la cinta, Wolfan Peterson. En total
Además de David Bowie, lo que produce mayor fascinación de esta cinta es el dragón con rostro de perro que parece más bien un peluche gigante. Fujur es realmente el mejor amigo de Atreyu y para toda una generación, el personaje más adorable e inolvidable de la película que habla sobre la aceptación individual.
¿Quién no ha soñado con montarse en uno así?

Al menos Peter Griffin lo logró:

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