“Hemos decidido posponer esta decisión hasta la próxima reunión, hasta que la situación sea más clara”, dijo el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá El Badri, en rueda de prensa.
La OPEP ni siquiera fue capaz poner en el comunicado final de la reunión una cifra de su oferta común del grupo.
“No podemos poner números ahora. Tenemos a Irán que va a volver. Cuando vuelva tendremos que acomodarlo de una forma u otra”, aseguró El Badri sobre un posible incremento de la producción petrolera de Irán en los próximos meses.
Ese incremento llegaría después de que se levantasen las sanciones sobre la industria petrolera iraní tras la entrada en vigor, posiblemente a principios de 2016, del acuerdo alcanzado con seis grande potencias sobre su controvertido programa nuclear.
Los ministros de la OPEP acordaron volver a reunirse el 2 de junio de 2016.
“Vamos a negociar, para ver cómo podemos alcanzar un esfuerzo común en el que todos contribuyan”, concluyó El Badri.
La falta de acuerdo implica que se mantiene en 30 millones de barriles diarios (mbd) de petróleo el tope máximo para el bombeo de doce productores de la OPEP (todos menos Indonesia, que se ha reincorporado hoy a la organización tras seis años de ausencia).
Pero ese límite no es respetado actualmente: es superado en un 5 %, pues el bombeo real es de 31,5 mbd, y el resultado de la reunión implica asimismo que no hay compromiso para ajustarse a la cuota y retirar los barriles adicionales, como pidieron Venezuela y Ecuador.
El presidente de turno del grupo, el ministro del Petróleo de Nigeria, Emmanuel Ibe Kachikwu, defendió que incluso si la OPEP aceptase eliminar esa sobreproducción su impacto en un mercado con exceso de crudo sería muy limitado.
“Sólo producimos el 35-40 % (del petróleo mundial), el 60 % viene de fuera, de otros productores, así que incluso si recortásemos un 5 % no hay evidencias de que eso tendría un impacto”, aseguró Kachikwu.
Algunos socios de la organización, fuertemente castigados por el gran abaratamiento de sus ingresos por exportaciones petroleras, han insistido de forma reiterada en los últimos meses en la necesidad de reducir la oferta para apuntalar los precios del crudo, que están en el nivel más bajo en siete años.
Por otro lado, los países del Golfo, liderados por Arabia Saudí, siguen firmes en la defensa de una estrategia de precios bajos para ganar participación de mercado y expulsar a alguna competencia, como el esquisto estadounidense, que necesita de precios elevados para ser rentable.
Los precios del barril de crudo cayeron a menos de la mitad del nivel que tenían a fines de junio del año pasado, superior a los 100 dólares.
El barril referencial de la OPEP cayó el jueves a menos de 38 dólares por primera vez desde el 31 de diciembre de 2008, cuando también se había desplomado debido a la crisis financiera mundial desatada con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, perdió hoy terreno ante la falta de acuerdo de los ministros de la OPEP sobre el nivel de su producción conjunta.
El barril de Brent para entrega en enero cotizaba en el International Exchange Futures (ICE) de Londres a media tarde a 43,23 dólares, el 1,39 % menos que al cierre de la sesión anterior.
La mayor caída del día la protagonizó entre las 13:45 GMT y las 13:53 GMT, cuando pasó de 44,62 a 43,10 dólares, un descenso del 3,52 %, según datos del ICE.
Los mercados internacionales perdieron terreno tras conocerse que los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no lograron alcanzar un acuerdo en su reunión en Viena, lo que significa que no hay cambios en el tope de producción de los socios.