Cada vez se hace más difícil satisfacer el gusto de tomarse un cafecito. La hiperinflación hace estragos en el bolsillo de los venezolanos, quienes con frustración observan como cada semana compran menos con la misma cantidad de bolívares.
Hortensia Flores, habitante de Candelaria, se queja que ya no pueda estirar su salario ni para el café.
Otros clientes del establecimiento comentan cómo la carne de res pasó de Bs 560.000 a Bs 800.000, un alza de 43%. Pero lo peor es que no se mantendrá por mucho tiempo. Los comerciantes prevén que incluso antes del 1 de mayo cuando se espera un aumento de sueldo por decreto presidencial, los distintos cortes de carne suban a Bs 1.000.000.
Pocos consumidores se llevaban el producto, una vez consultado el precio. «Yo me llevo solamente medio kilo de carne molida, que es la que más rinde, no me puedo dar el lujo de comprar lomito, bistek, pulpa negra, ahora más que nunca tengo que ingeniármelas para rendir el dinero», señaló una compradora en el recinto comercial.
La única marca de aceite disponible ese día era Mazeite que se vendía a Bs 522.000 el litro.
El cartón de huevos se ha mantenido invariable en Bs 600.000 en las últimas semanas.
En las instalaciones del supermercado Unicasa, ubicado en San Martín, parroquia San Juan, continúa la venta de algunos productos de la cesta básica, según el último número de cédula.
La venta supervisada que se hace solo de lunes a viernes, está limitada al azúcar, harina de maíz, pasta y mantequilla a precios regulados.]]>