“Hubo un acuerdo con la empresa para que suspendieran las calificaciones de despido que había introducido en la Inspectoría del Trabajo de La Victoria, así como para el pago de los salarios caídos durante el mes que duró la protesta”, informó Jimmy Torres, vocero de cerca de 400 operarios que laboran en la planta aragüeña.
Torres dijo que con miras a restablecer la paz laboral, las partes firmaron una carta compromiso de cero agresión en el marco de una mesa de trabajo convocada por el viceministro del Trabajo, Menry Fernández. “Todos queremos llevar la fiesta en paz”, dijo, y aseguró que los operarios seguirán luchando por la conformación de un sindicato. “Aunque la empresa no lo quiera, es nuestro derecho y vamos a formarlo”, sentenció.
Sobre el despido de los siete trabajadores por supuesta retaliación para evitar la conformación de un sindicato, Torres informó que las autoridades del Trabajo analizan la situación pues la medida habría sido una decisión arbitraria de la inspectoría de La Victoria. “El mismo despacho del viceministro ha dicho que ellos nunca autorizaron el despido, por lo que la calificación fue una decisión arbitraria que debe ser revocada”, señaló, al tiempo de agregar que esperan que la próxima semana se produzca una decisión favorable para el reenganche.
Asimismo, el vocero informó que también se acordó ajustar los montos del bono por productividad, así como el bono para la compra de útiles escolares. “El monto del aumento no se ha definido pero esperamos que se establezca en la reunión que sostendremos el Caracas la próxima semana”.
Esperan que estas conversaciones sirvan para que la empresa haga un planteamiento respecto al aumento salarial. “Nosotros hemos hecho una propuesta a la empresa de aumento de entre 50% y 60% pero aún no hemos recibido respuesta alguna”, dijo Torres.
La reanudación de actividades de la planta de Chery coincide con el anuncio hecho por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Haiman El Troudi, respecto al arribo de las primeras 400 unidades modelo Orinoco de un lote de 20.000 carros que llegarán al país entre este año y 2016, como parte de acuerdos comerciales suscritos entre Caracas y Pekín.
Los taxis, que serán entregados a través de la Misión Transporte y financiados por la banca pública, llegan en momentos en que la industria ensambladora privada pasa por su peor momento, al sumar una producción que apenas alcanza a 5% de su capacidad instalada, como consecuencia de un año sin recibir asignación de divisas para la compra de material productivo.