Economía

Falta de semillas pone en jaque producción de papa en Venezuela

La siembra de papa que abarcaría la cosecha del segundo semestre del año se encuentra en vilo. Los representantes de la Federación Nacional de Productores de Papa y Hortalizas no han recibido respuesta del gobierno sobre el futuro de las 2.500 toneladas de semilla de papa que se encuentran represadas en Canadá.

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TEXTO: ROSALINDA HERNÁNDEZ

Los representantes de la Federación Nacional de Productores aseguran que 10.000 hectáreas de papa en la zona andina se estarían dejando de cultivar para el segundo semestre del año si el Ministerio de Producción Agrícola y Tierras no cancela la deuda que tiene con los productores canadienses.

Luego de agotarse los plazos de espera entre el gobierno y los productores del tubérculo el pasado martes, se estableció un nuevo límite que finaliza este viernes, en donde se conocerá si llega o no la semilla del referido rubro agrícola al país.

Aldemaro Ortiz, representante de la Federación de Productores de Papa, explicó que el presidente de la Asociación de Productores de Papa de Canadá alertó a sus homólogos en Venezuela sobre la crisis que se presentaría al no cancelarse la deuda pendiente para la importación.

Aseguró que, de no honrarse la deuda pendiente con los canadienses, los productores de papa de la región andina -Mérida, Táchira y Trujillo- no podrán iniciar el período de siembra que abarcaría la cosecha del segundo semestre del año.

“Los productores canadienses no han recibido por parte del gobierno venezolano la transacción correspondiente a la compra de 2.500 toneladas de semillas y ya los lapsos para la importación se agotan”, anunció el productor.

Con acciones de calle los productores venezolanos emplazarán al ministro Wilmar Castro a dar respuestas sobre el incumplimiento en los pagos de las semillas a las empresas canadienses, indicó Aldemaro Ortiz.

«No nos podrán desmentir porque tenemos un correo de la asociación de productores de papa de Canadá, en donde nos alertan de la imposibilidad de enviar la semilla porque no se han hecho los pagos correspondientes, no se cumplieron los lapsos establecidos”, aseguró.

– Rumbo a la crisis –

Escasez y altos precios -entre Bs 3.000 y Bs 4.000 el kilo de papa- serían las consecuencias de no efectuarse la importación de semillas, advirtieron productores nacionales.

Además de la ausencia del producto en el mercado, se avecina el colapso económico de las unidades de producción que se encuentran en los estados Táchira, Mérida y Trujillo y el quiebre de 7.000 familias que dependen directamente de la siembra del rubro para su sustento.

“Somos generadores de fuentes de empleo pero al no tener la semilla que debe abastecer el mercado hasta el mes de diciembre ¿qué vamos a hacer? ¿qué se va a sembrar?”, cuestionó.

El productor nacional explicó que los estados andinos serán fuertemente golpeados, teniendo en cuenta que la siembra y cosecha del tubérculo en la zona es 100% artesanal y requiere un número considerable de trabajadores del campo para completar el proceso de producción y luego la comercialización.

“El golpe económico sobre la mano de obra, sobre las familias impactará considerablemente en Los Andes, lugar en donde no ha se recibido la semilla porque en el resto de estados productores del país ya cuentan con el simiente”, precisó.

– Sin inventarios –

Los problemas en la producción de papa, uno de los principales alimentos de la mesa venezolana, van más allá de la importación de semillas seleccionadas para su producción anual.

Para producir una hectárea de papa se requieren 40 sacos de fertilizantes en promedio, producto que meses atrás tenía un costo de Bs 40.000. Hoy en día se necesitan Bs 100.000 para comprar la misma cantidad de abono, apuntó Gersy Sánchez, productor de papa de Táchira.

Con tierras de calidad y tan fértiles como las de Los Andes venezolanos se requiere aplicar gran cantidad de “gallinaza” -materia orgánica- para mantener la fertilidad de los suelos. Durante el mes de diciembre, 12 toneladas se compraban en Bs 100.000 y en este momento para adquirir la misma cantidad se requieren Bs 220, detalló el productor.

“En los meses que han transcurrido del año 2016 el precio de los insumos ha doblado los costos de producción. La papa a puerta de finca tiene un costo de Bs 36.000 por saco, Bs 600 por kilo y luego al llevarla a mercados foráneos se doblan los costos”, señaló.

Según Sánchez, el gobierno le puso el motor a millón a los productores venezolanos, “fue a nosotros con los nuevos precios de los fertilizantes quien nos puso a andar. Antes comprábamos los fertilizantes entre Bs 800 y 900. Con el nuevo aumento, los ubica entre Bs 2.100 y 2.600, un incremento de 150%”.

Con esta cruel realidad los pequeños productores de la zona andina han tenido que abandonar sus tierras por falta de productos y semillas para producir. “De ser dueños de pequeñas porciones de tierra, en las cuales trabajaron durante años y levantaron a sus familias, ahora les toco abandonar y pasar a ser jornaleros. Ahora están trabajando tierras ajenas para poder subsistir”, explicó el productor tachirense.

Sánchez explicó que en el estado Táchira se están quedando varias zonas áridas por diversas razones, que obligan a los pequeños y medianos productores a abandonar el trabajo que por décadas han venido desempeñando.

“Lo que conocemos como la cosecha de verano en la parroquia Juan Pablo Peñaloza del municipio Uribante, que produce 30% de las hortalizas del estado Táchira, en el ciclo que va desde septiembre de 2015 a marzo de 2016, se quedaron 50% de las tierras vacías por no haber insumos ¿el resultado? Productores quebrados y sin semillas”, indicó.

Dentro del gremio productor existe incertidumbre en relación al suministro de insumos agroquímicos, fertilizantes, entre otros, que garanticen la productividad de la siembra.

“Lamentablemente para los estados Mérida, Táchira y Trujillo, el suministro de insumos es poco; escasean los productos y los precios son demasiado elevados. Incluso existe el bachaqueo de insumos”, agregó.

Unas 3.000 toneladas de fertilizantes –plaguicidas, herbicidas, pesticidas, preemergentes, fungicidas- se requieren para las 10.000 hectáreas que se esperan sembrar en los estados andinos si llegase a concretar el envió de la semilla de papa.

– La sequía arropa –

La sequía presente en la montaña tachirense ha generado que caseríos enteros, en busca de agua, se desplacen a otras zonas abandonando pequeños cultivos.

En otros estados del país como en Carabobo, 30% de la producción de papa se perdió producto de la sequía. “Subsistieron los que tenían pozos profundos. En las zonas más bajas donde no llegó el agua se perdió la cosecha”.

Otro de los graves problemas que afecta el sector agrícola de Táchira es la ausencia de mano de obra. 80% de los que trabajan la tierras son de origen colombiano, y con el cierre de la frontera, estas personas han empezado a desplazarse de nuevo a Colombia o a otras regiones de Venezuela por temor a ser deportados, y no hay quién trabaje el campo, aseveró Gersy Sánchez.

“En vista de la grave crisis que afrontamos los productores agrícolas de Táchira, hace seis meses en una reunión de Apropatáchira, donde planteábamos la situación del sector y la entrega de un documento al gobernador del Táchira (José Vielma Mora), donde pedíamos que nos ayudara a solventar la problemática de insumos, nos mandaron al Sebin en una visita de cortesía. Nos amedrantaron”, dijo Gersy Sánchez.

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